El Consell reclama al Gobierno una posición clara en contra del acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos

La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, ha reclamado al Gobierno central “una postura clara y definida” en relación al acuerdo agrícola alcanzado entre la Unión Europea y Marruecos, y que trabaje para conseguir que el Parlamento Europeo no ratifique un protocolo “claramente lesivo para los intereses de nuestros productores, en especial los sectores de los cítricos y el tomate”.

Maritina Hernández ha pedido al ejecutivo de Zapatero que siga el ejemplo del Consell del President Camps, que durante los últimos meses viene trabajando junto a los eurodiputados del Partido Popular para fijar una posición común y sensibilizar a los miembros del Parlamento Europeo del importante perjuicio que supone para la agricultura española la aprobación de este texto en las condiciones pactadas.

La consellera ha insistido en que la posición del Consell “va a continuar siendo igual de firme y contundente que hasta ahora, manteniéndonos al lado de las organizaciones agrarias y operadores del sector”. En este sentido, ha criticado “el olvido al que el Gobierno español somete a los agricultores y ganaderos de nuestro país”.

“En estos momentos, con el actual acuerdo en vigor, Marruecos no está cumpliendo en cuanto a los contingentes estipulados, pero tampoco en lo relacionado con la calidad ni las garantías sanitarias. Por ello –ha añadido- es necesario también que desde la Comisión Europea se adopte la decisión de introducir en los acuerdos con países terceros los principios de reciprocidad y preferencia comunitaria, además de reforzar los controles aduaneros, porque de otro modo seguiríamos manteniendo un sector que crece en Marruecos a costa de la agricultura mediterránea europea”.

El nuevo texto liberaliza la exportación de naranjas de Marruecos a la Unión Europea, mientras que en el caso de las clementinas se amplía el contingente a 175.000 toneladas. En el caso del tomate, los contingentes ascienden a 254.000 toneladas el primer año y a 285.000 a partir del cuarto año, y supone poner en peligro más de 1.100 empleos sólo en el sector del tomate de la Comunitat Valenciana.

Unas condiciones que suponen una amenaza directa a la rentabilidad de cultivos que en la Comunitat Valenciana tiene una relevancia socioeconómica importante como son los cítricos y el tomate. “En el caso del tomate de forma inmediata, porque Marruecos ya es un competidor directo y se amplían sus expectativas en la Unión Europea, y en el caso de los cítricos porque está permitiendo a Marruecos planificar su producción de los próximos años en función de sus posibilidades de exportación hacia los países miembros”, ha explicado.