La Madrugada de Aspe se estrena a costal

Las oscuras calles del barrio de La Coca de Aspe comenzaron a alumbrarse con la luz de las antorchas de la Hermandad del Pueblo Hebreo ya entrada la madrugada del Viernes Santo para dar paso a la procesión de Difuntos y Ánimas que en este año conmemoraba su décimo aniversario. Una procesión en la que estaban puestas todas las miradas ya que la única imagen que toma parte en ella, la del Santísimo Cristo de la Salvación, lo hacía por primera vez erguido y portado a costal.

Hasta ahora, el crucificado de la parroquia de El Buen Pastor era procesionado inclinado en unas sencillas andas de forja con varales para 16 porteadores. Pero a finales de 2013 la hermandad aprobó en asamblea general por unanimidad el cambio a costal que esta madrugada se ha hecho realidad. Para ello, esta agrupación fundada en 2002 lleva trabajando más de un año para poder adquirir el trono tallado en madera en la localidad sevillana de Marchena a finales del siglo XIX, que fue totalmente restaurado en 2008 y ahora se ha sometido a la mejora de algunos aspectos para adecuarlo a las necesidades de la hermandad aspense.

Ayer por la tarde eran los propios hermanos los que preparaban un exorno floral de claveles rojos y una rosa roja a los pies de la imagen simbolizando la sangre derramada por Cristo en la Cruz. 22 costaleros y toda una hermandad vio cumplido su sueño esta madrugada cuando el Santísimo Cristo de la Salvación atravesaba el umbral del templo del Buen Pastor para emprender su recorrido por la procesión más joven de esta localidad al son de la banda de cornetas y tambores que lleva su nombre.