Mutxamel invita a la mágica ruta de senderismo nocturna “El farolet”
El viernes día 27 de julio, a las 21:30 horas y saliendo desde el ayuntamiento de Mutxamel, avda. Carlos soler nº 46, tendrá lugar la ruta nocturna “El Farolet”, que recorre los barrios más emblemáticos del municipio, y sus participantes llevan faroles elaborados por ellos mismos, para alumbrar el recorrido.
Todo el mundo está invitado, solo es necesaria la inscripción gratuita, llamando al teléfono 965956441, en la dirección de correo electrónico mutxamel@touristinfo.net, o acercarse a la tourist info mutxamel, en la avda. Carlos soler 64.
El farolet es una fiesta tradicional valenciana que data del siglo XVIII y que gozo de una gran popularidad hasta los años 60 del siglo pasado en los pueblo alicantinos, esta tradición fue decayendo hasta desaparecer en muchos pueblos de la provincia.
Se trata de una fiesta popular y cada año el Centro de Montañismo de Mutxamel en colaboración con el ayuntamiento la celebra, para recuperar parte de la cultura valenciana.
Es una fiesta para todos, pero es cierto que a los niños les resulta mágica por las luces de los faroles.
¿Por qué los farolets?, en la provincia de alicante, durante las noches de verano las calles se llenaban de mesas, para cenar a la fresca, esas cenas terminaban con un melón de Argel como postre, con su suave y característico olor y su refrescante sabor.
Si el melón salía verde, o al final de la temporada, en que abundaban los melones de poco tamaño, o estaban pasados, se aprovechaban para hacer farolets. Después de de cortar cuidadosamente la parte superior, se vaciaban con una cuchara retirando la pulpa de su interior.
Con un cuchillo o navaja, se realizaban dibujos sobre la piel del melón, los dibujos más tradicionales eran la casa, la escalera y la luna. Se abrían agujeros de ventilación, y se introducía una vela en su interior que iluminaba los dibujos. Era tradición pasear por la calle cantando la canción del sereno.
El año pasado esta ruta conto con aproximadamente ochenta personas, si bien es cierto que los vecinos y visitantes se van incorporando por el camino, al mismo tiempo algunos de los participantes se pierden en los estupendos bares y restaurantes de la población. Es una noche mágica en Mutxamel.
