Mulet pide que las infraestructuras dejen de ser elementos de “confrontación y mercadeo partidista”

El senador por Compromís, Carles Mulet, ha afirmado hoy que hace falta que las infraestructuras públicas dejen de ser objeto del mercadeo partidista y se aparten del debate electoralista y se replantee globalmente el paradigma porque hasta ahora se han empleado como arma de confrontación y se han olvidado las prioridades reales.

Segundo Mulet “ las infraestructuras tendrían que ser en teoría las dotaciones y elementos básicos para asegurar un buen funcionamiento de nuestra sociedad y economía; y estas se hacen con el dinero de todos y todas, y por eso, hace falta que a la hora de decidir en qué invertir y priorizar se haga desde un análisis de diálogo social, de necesidad real y desde un planteamiento estratégico, porque no tenemos que perder de vista que no son gratuitas ni pagadas del bolsillo del político de turno, sino que son de dinero de todos, y lo que se invierte en ellas, se deja de invertir en otras prioridades como las sociales, educativas o sanitarias, y también tiene un coste ambiental y paisajístico en cuanto que transforma el territorio. Por eso, queremos que se deje de patrimonializar partidistamente las mismas, como si fueran un favor personal del cargo político”.

El senador de Compromís ha remarcado que por esa visión de las infraestructuras se ha abusado al priorizar las grandes actuaciones faraónicas, en lugar de las pequeñas y medianas “ un político megalómano quiere inaugurar las carreteras más grandes, los hospitales más grandes, los pabellones más grandes, como si fueran su particular pirámide, y se olvidan que si esas grandes obras de grandes titulares son las necesarias, o en lugar de autovías con varios carriles donde no hay tráfico, mejorar los accesos y comunicaciones con los pequeños pueblos que sí lo necesitan, si en lugar de grandes desaladoras que nadie quiere, al hacer pozos a los pueblos del interior, en lugar de AVE elitistas, invertir en cercanías, y un largo etcétera”.

Mulet ha remarcado que obviamente, en políticos al servicio de las grandes empresas constructoras, como a menudo se ha visto, queda claro dónde tienen su prioridad, en pagar los favores con las grandes obras, sea con el 3%, con las tramas al estilo de la Gürtel, y tantas miserias conocidas hasta ahora.

En ese extremo, el portavoz de Compromís en la Cámara alta, ha expuesto que ahora en pleno periodo electoral, de nuevo el debate sobre los incumplimientos en los plazos o los errores en las aprobaciones de las grandes infraestructuras vuelve y volverá a centrar la confrontación partidista “ no vamos a debatir sobre modelos económicos y sociales diferentes, sino simplemente al ” y tú más”, con promesas de ver quien llevará antes el AVE o quien la pifió más con la carretera hacia donde sea, o con la desaladora de más allá, alimentando de nuevo el modelo de la burbuja de las infraestructuras, vistas como único fin y medida para hacer política desde las instituciones. Cuando lo que necesita nuestra economía y nuestro territorio es un cambio de paradigma en las obras públicas; priorizar en lo necesario, optimizar el aprovechamiento máximo de aquello existente , repensar el maltrato al territorio pensando en sólo hacer cada vez más carreteras porque vayan más deprisa los vehículos particulares.. etc. Ahora es el momento de confrontar modelos, no de ver quién hace la promesa más grande de en qué quiere malgastar nuestro dinero, o a qué lobby dárselo”