La extinción de la Fundación Colomer-Zurita vuelve al pleno municipal
El teniente alcalde del consistorio, Ernesto Blanch, pide explicaciones al PP de Morella por su actitud “antimorellana”
Por parte del equipo de gobierno, se presentó la moción edificio Colomer-Zurita con motivo de la resolución de la extinción de la Fundación Colomer-Zurita. Dicha extinción tuvo lugar sin el conocimiento ni notificación formal al consistorio por parte de las administraciones implicadas.
En el pleno se expuso el disgusto y el malestar del ayuntamiento de Morella delante de la forma de actuar con el edificio Colomer-Zurita, cediendo a la Diputación la cesión gratuita del inmueble sin haber realizado ningún tipo de consulta ni notificación al ayuntamiento, y extinguiendo la Fundación Colomer-Zurita en contra de los habituales criterios de corrección que deben funcionar entre instituciones.
El teniente alcalde afirma que “el Ayuntamiento de Morella ha conocido la decisión por la publicación en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, no porque nadie de Conselleria, Diputación o el Partido Popular nos lo dijera”.
Además se insta a la Conselleria de Justicia y administraciones Públicas de la Generalitat Valenciana y a la Diputación Provincial de Castellón “Col.legi d’Ensenyament Colomer-Zurita” a que otorguen la cesión gratuita de la propiedad del edificio al ayuntamiento de Morella, con los mismos términos y condiciones en los que ha solicitado a la Diputación que pidiera la cesión del inmueble, ya que es el ayuntamiento de Morella el que tiene un proyecto de rehabilitación del mismo conforme a los objetivos de la Fundación.
También solicitan a la Conselleria que asuma su responsabilidad sobre el edificio Colomer-Zurita con carácter urgente y adopten medidas de seguridad inmediatas para evitar el acceso del público al interior del edificio y evitar con ello desgracias personales que se podrían producir en cualquier momento, así como las medidas necesarias en el resto del edificio para garantizar la seguridad de los viandantes. En los últimos días, comenta Blanch, “la Policía ha detectado nuevas entradas en el edificio de gente extraña al mismo, y así se ha hecho saber a la Conselleria, puesto que no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas e impedir el acceso de la gente al edificio en el lamentable estado en que se encuentra, y lo que está pasando, a día de hoy, es de su entera responsabilidad”.
Las respuestas por parte del portavoz Popular fueron similares a las ya manifestadas en nota de prensa anterior, en la que menospreciaba la capacidad económica del ayuntamiento para acometer la rehabilitación, anunciaba 600.000 euros de la diputación para ejecutar sobre el edificio y justificaba que la cesión se iba a realizar solo con el objeto de la acometida de las obras en el inmueble.
Igualmente, Sangüesa emplazó al ayuntamiento para enviar a la Diputación copia del proyecto existente en las dependencias municipales para colaborar en la recuperación del edificio. También hizo una alusión clara al tamaño de las administraciones para justificar que cuanto más grande es la administración que asume el edificio, mayores posibilidades se tienen de recuperarlo.
El portavoz socialista no dejó de contestar a todas y cada una de las afirmaciones del popular.
En primer lugar, lamentó profundamente que el señor Sangüesa manifestara la falta de capacidad del ayuntamiento para restaurar el edificio, y le hizo recordatorio puntual de todas las fuentes de financiación de que disponía el ayuntamiento para tirar adelante con el proyecto, y que sumaban, a priori, casi millón y medio de euros, entre la subvención de la Generalitat, del ministerio de la vivienda y de la aportación del mundo universitario, que nunca pudieron llevarse a cabo por no disponer el ayuntamiento de la titularidad formal del edificio, y que se ha llegado así por la acción de los responsables del Partido Popular y del punto a donde nos han llevado.
Blanch, puso en duda la cantidad de los 600.000€ euros que manifiesta Sangüesa y le espetó a que dijera quién de la Diputación y cuando se ha dicho tal cosa, interpelación que no obtuvo respuesta del portavoz popular. Al sacar la diferencia entre los 1.500.000€ que había conseguido el ayuntamiento de Morella y los 600.000€, manifestó Blanch “si es que existen, aún nos quedará como cantidad perdida que vuelve a pasar al débito del Partido Popular para con los ciudadanos de nuestra tierra”.
En aquello relativo a que la cesión no es a cambio de nada, Blanch volvió a poner en duda la propia rehabilitación, puesto que en Morella, las palabras del Partido Popular siempre han caído en saco roto. “No hay más que recordar el Balneario, el Museo de dinosaurios, el museo Carlista, el hospital comarcal,… promesas nunca cumplidas por el PP de Castellón, promesas que tienen muchos años y que nunca han visto ni verán la luz en nuestro municipio si el partido popular sigue gobernando”. Igual que el Cardenal Ram, que sigue cerrado y a la espera de que alguien en diputación haga caso a este ayuntamiento y se pueda dar trabajo a varias familias morellanas.
La falta de comunicación entre ambas instituciones fue puesta de nuevo de manifiesto cuando Blanch denunció que la Diputación no se había puesto en contacto con el ayuntamiento para escuchar su opinión sobre el edificio Colomer-Zurita, y mucho menos solicitado la aportación del proyecto al que se aspira para la ciudadanía. En ese sentido, Blanch si que manifestó “que si necesitan de nuestro proyecto, estaremos encantados de enseñarlo, porque es el idóneo para el edificio, pero ese hecho no dejará de constatar la ausencia de proyecto de la Diputación sobre el edificio. “¿Saben los técnicos de la Diputación donde se encuentra? ¿Les suena de algo el nombre Colomer-Zurita?.” La ironía de los socialistas al respecto quedó bien clara en el debate.
Según Blanch, una vez más, el Partido Popular de Morella se coloca enfrente de los intereses morellanos para que pasen por encima los intereses de partido, votando siempre a favor de lo que se diga en Castellón, evidenciándose así las claras contradicciones que van desde cuando el señor Sangüesa afirmaba que “no podíamos retirar a la Fundación Colomer-Zurita el único bien de que disponía, acusándonos de chavistas e intervencionistas, a lo que se dice a día de hoy, aplaudiendo la incautación del bien por parte de la Diputación y justificando el atropello político que, una vez más, tenemos que soportar”.
Fue después el alcalde Ximo Puig, el que dio cierre al debate, asumiendo parte de lo dicho por el portavoz popular al manifestar que “el tamaño sí que importa”, para indicar que “si es por el tamaño, muchas administraciones han dejado mucho que desear en nuestra tierra sobre la eficiencia y grado de compromiso demostrado”, puesto que a pesar de “los éxitos obtenidos de la mano del pueblo morellano, por parte de la administración provincial y autonómica, se está tratando de que seamos marginados del progreso del resto de la comunidad, cosa que no van a conseguir”.
