El Ayuntamiento de Morella visita los ensayos de la danza de los Torneros
Las danzas de los gremios que organizan el Sexenni ya ensayan para participar en los distintos Retaules de estas fiestas
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Morella, Rhamsés Ripollés, el concejal de fiestas, Amadeu Bordàs, y la regidora de tradiciones, Malú Blasco, han visitado los ensayos de la danza de los Torneros. Este conjunto es el más espectacular de los que desfilan en el Retaule del Sexenni y está formado por 19 jóvenes de entre 17 y 19 años. Los torneros son la danza de la ciudad, por lo que es la más representativa de esta fiesta.
La danza de los torneros destaca por el hábil manejo de sus participantes de las varas que manejan y con las que realizan ejercicios de auténticos malabaristas y, especialmente, por el salto en el que realizan un giro de 360º grados cuando están en el aire en paralelo al suelo. Por ello, requieren de varios meses de ensayos para dominar los pasos que realizarán en los distintos días del Sexenni. Los pasos que realizan los Torneros son muy originales y singulares y son una danza de las más antiguas de la Comunidad Valenciana.
Los representantes municipales han visitado los ensayos que realizan estos jóvenes en el Espai Firal. Allí, han constatado su importante evolución y han realizado un brindis con cava, para desearles que continúe esa progresión.
Además de la danza de los Torneros, también hay otras de distintos gremios que también están ensayando. Els Teixidors, Arts i Oficis, Els Llauradors y la Corronquina ya llevan unas semanas practicando los pasos que mostrarán los días del Sexenni y les Gitanetes, comenzarán en breve. Además de las danzas, los trabajos de organización de cada uno de los días de los gremios están avanzando y las calles también continúan con su costoso trabajo de cortar, plegar, rizar y tapizar los adornos que transformarán la imagen de Morella de una forma que sólo se puede observar una vez cada seis años.
En definitiva, Morella respira ya un gran ambiente de Sexenni entre el vecindario, ya que todos y todas se preparan para vivir el momento más importante de la ciudad de seis en seis años. Ese punto álgido de la celebración llegará el día 18 de agosto con la entrada de la Mare de Déu y los nueve días siguientes en los que se le agradecerá que salvara a la población de una peste, en el siglo XVII.
