El Ayuntamiento de Morella exige que se de una solución integral en la carretera de la Canà

El Ayuntamiento de Morella ha vuelto a exigir a la Diputación de Castellón, que que dé una solución integral a la carretera de la Caná. El mismo alcalde de la localidad trasladó a Moliner, en el acto de inauguración del hotel Cardenal Ram, la urgencia en dar una solución a este vial. Un hecho que, de momento, tendrá que esperar, porque la Diputación ha anunciado que Castellfort destinará sus POYS al tramo de carretera de su término municipal, mientras que la administración provincial no recuperará el resto. Además, desde el equipo de gobierno se ha vuelto a incidir en la necesidad de que la Diputación de Castellón adquiera la titularidad formal del vial, ya que así no habría problemas para que se diera una solución integral.

Por ello, desde el consistorio morellano no se entiende el mensaje triunfalista de la Diputación de Castellón, cuando se considera que “la recuperación de este vial y el garantizamiento de la seguridad debería estar en la agenda para la administración provincial”, indica el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés. Además, el primer edil recuerda que “el camino de la Canà está en muy mal estado, con muchas deficiencias y problemas que generan inconvenientes, riesgos y dificultades a los que conductores que circulan por este vial y, lo que debería hacer la Diputación es buscar una solución integral y no limitarse sólo a poner parches en uno de los tramos”. Ripollés recuerda que “desde los ayuntamientos se está reivindicando, desde hace muchos años, los grandes problemas que presenta la carretera de la Caná, como son la posible asunción de responsabilidades y el estado en el que se encuentra el vial, ante los cuales, se deben tomar decisiones adecuadas y con carácter inmediato, para evitar males mayores”.

Al respecto de las responsabilidades, desde el consistorio se exige, desde hace muchos años, a la Diputación de Castellón y con carácter subsidiario a la Generalitat, que se hagan cargo de la titularidad y el mantenimiento del camino de la Canà, al vertebrar la comarca y atravesar distintos términos municipales. También se discrepa de la solución anunciada en el día de hoy, ya que hay otros sistemas para actuar en la carretera, sin necesidad de destinar los POYS de una localidad.

Cabe recordar que el consistorio morellano ya fue condenado a pagar más de 50.000 euros de indemnización por el accidente mortal de una vecina de Vilafranca en el año 2003. Una sentencia a la que la Diputación de Castellón hizo caso omiso y no ayudó a costear, a pesar de ser la institución encargada del mantenimiento.