El Pleno de Mislata exige a la Generalitat el pago de los 3,3 millones de euros que adeuda al Ayuntamiento
A estos impagos se suman también los recortes que están aplicando a los municipios en educación, empleo, servicios sociales y todos los proyectos del Plan Confianza que están paralizados
La situación económica del Ayuntamiento de Mislata es cada vez más delicada. Ayer se hizo pública una auditoría que destapa una deuda de 40 millones de euros que viene de la anterior legislatura y que supone un pesado lastre para las maltrechas arcas municipales. Y por si fuera poco, a esto se une la deuda que la Generalitat mantiene con el Consistorio y que se ha ido agrandando a base de innumerables impagos desde el 2010, hasta alcanzar la cifra de 3.308.407,60 euros.
Por este motivo, el Pleno de la Corporación Municipal debatirá esta noche una moción presentada por el Grupo Socialista para exigir al Gobierno Valenciano “el pago íntegro de la deuda, derivada de acuerdos y convenios que afectan al desarrollo de competencias municipales con compromisos adquiridos y reconocidos por la Generalitat”, detalla textualmente la moción. Esta realidad dificulta la capacidad de las arcas municipales para hacer frente a las necesidades de la ciudadanía, ya que se trata, según dice la moción, “de servicios públicos fundamentales y necesarios”.
Hasta ahora, el Ayuntamiento está adelantando el dinero de los programas y servicios financiados por la Generealitat, pero ya está al límite de sus posibilidades. Por este motivo, el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, exige a la Generalitat “que pague de inmediato el dinero que nos debe, lo que es nuestro, porque nos está asfixiando”.
La moción del PSOE que se debatirá esta noche rehuye la confrontación política al asegurar que “no nos estamos posicionando en contra de ningún Gobierno, simplemente pedimos lo que es nuestro”. Además, el texto quiere dejar claro “nuestra lealtad institucional y nuestra solidaridad con el resto de administraciones que tienen responsabilidades de gobierno. Pero nuestra lealtad es, en primer término con nuestros vecinos y vecinas, y con los compromisos y obligaciones que con ellos hemos adquirido”.
Aparte de la deuda por los impagos, la moción recuerda que cabría añadir también “la reducción de las aportaciones económicas de la Generalitat a los ayuntamientos para el conjunto de la educación, para las entidades musicales, la falta de financiación en servicios sociales, el recorte a la Ley de Dependencia, el retraso en las subvenciones de los centros ocupacionales de discapacitados, el impago de las subvenciones de los programas de empleo. Y especialmente se agrava por la deuda que mantiene la Generalitat Valenciana con éste municipio por los proyectos del Plan Confianza, que ha paralizado por falta de pago a las empresas”.
