Mislata imparte un taller de camareros para un grupo de exiliados cubanos

El Ayuntamiento de Mislata se ha convertido en pionero a la hora de desarrollar actividades de formación profesional encaminadas a la integración de personas extranjeras. Hace un par de años, el gobierno municipal firmó un acuerdo con el Centro de Acogida al Refugiado de Mislata que permite que los internos puedan beneficiarse de la amplia oferta municipal y recibir formación aprovechando el personal y las instalaciones homologadas de la Agencia de Desarrollo Local de Mislata.

En esta ocasión, el acuerdo con el CAR y el Ayuntamiento ha ampliado sus horizontes. El Consistorio está impartiendo en estos momentos un curso formativo de camarero y pinche de cocina para refugiados, pero la mayor parte de ellos no provienen del CAR sino del centro de acogida de Cullera que pertenece a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Se trata de ocho inmigrantes cubanos, prisioneros políticos o familiares, que fueron excarcelados hace unos meses por el Gobierno cubano (en virtud de un acuerdo con la Iglesia católica de la isla) y posteriormente fueron exiliados a España.

En el centro municipal de Padre Santonja, estos exiliados cubanos –algunos de ellos arrestados durante la Primavera negra por su disidencia con el régimen castistra-aprenden un oficio que les facilite su inserción en el mercado laboral. Muchos de los cubanos llegados a España eran profesionales y tenían su titulación universitaria de antes de ser encarcelados, así como sus familiares. No obstante, la dificultad para encontrar un empleo en España ha obligado a que desde la CEAR se les haya propuesto una nueva salida profesional con gran demanda en el sector turístico valenciano.

Para comprobar el correcto desarrollo del curso y charlar con los disidentes cubanos se han desplazado al centro de Padre Santonja en alcalde de Mislata, Manuel Corredera, y la concejal de Promoción Económica, Ligia Rodrigo, quien además conversar con los alumnos y sus profesores, les han deseado suerte para la segunda fase del taller, que consistirá en un periodo de prácticas en restaurantes. Tras la visita, Corredera se mostró orgulloso de que “el Ayuntamiento de Mislata pueda contribuir a la integración social de estos exiliados cubanos, que vienen de pasarlo muy mal en su país y que buscan en España una oportunidad”.