Mª Julia Sala y Anna Boluda ganan el X Certamen de Relato Corto de Mislata
La décima edición del Certamen de Relato Corto que organiza la Concejalía de la Mujer y Políticas de Igualdad de Mislata ya tiene ganadoras. Se trata de Mª Julia Sala Costa, cuya obra Un día cualquiera ha sido la elegida por el jurado como la mejor en la categoría de narrativa en castellano y Anna Boluda Gisbert, primer premio de narrativa en valenciano por Quina sort que tinc. El premio para la mejor artista local ha recaído este año en María González González, autora de Revelando pasados.
La lectura del veredicto del jurado y la entrega del premio se celebró como de costumbre en la Casa de la Dona de Mislata, un acto que estuvo presidido por la concejala de Políticas de Igualdad, Carmen Lapeña. Además de la dotación económica de los premios, la Casa de la Dona ha editado unos ejemplares de pequeño formato con los relatos ganadores.
El relato de Julia Sala pretende denunciar los micromachismos que subyacen en nuestra y lo hace con una original técnica literaria, sin desvelar la identidad de sus personajes hasta el final de la historia. Un día cualquiera narra la vida de una pareja y de cómo se las apañan para conciliar sus carreras profesionales con las obligaciones domésticas y familiares. La singularidad de la historia, con la que la autora pretende confundir al lector, radica en que él es enfermero y ella policía.
Quina sort que tinc también es un relato de las desigualdades que aún existen hoy en día en nuestra sociedad, especialmente en cuanto a los roles que asumen los hombres y las mujeres dentro del ámbito familiar. En este caso, el personaje femenino de Anna Boluda explica de una manera natural y espontánea la ayuda que recibe de su pareja en las tareas del hogar y la suerte que tiene por ello, cuando en realidad lo que hace es aceptar el rol de que esas tareas le corresponden a ella por el mero hecho de ser mujer.
El mejor relato de artistas locales, Revelando pasados, está ambientada a mediados del siglo XX y narra la historia de una fotógrafa, una profesión entonces reservada únicamente a los hombres. El relato de María González cuenta las discriminaciones que tuvo que sufrir por el hecho de fotógrafa y mujer y de cuanto le costó poder demostrar su talento.
Este año, la organización de un taller literario en la Casa de la Dona previo a la convocatoria del certamen ha servido para mejorar notablemente tanto el número de relatos participantes como, sobre todo, la calidad de los mismos.
