Mislata y la Generalitat piden la paralización y el replanteamiento del proyecto de ampliación de la V-30
El diseño que ha hecho el Ministerio de Fomento para ampliar la V-30 “es tan antiguo que incluso no cumple la legislación actual”. Así lo ha resumido la Consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio tras un encuentro con todos los ayuntamientos afectados por el proyecto de ampliación marcado por la unanimidad en contra de la propuesta.
La consellera ha añadido que el trazado del Ministerio de Fomento no ha tenido en cuenta la opinión de ninguna de las administraciones afectadas, contradice el protocolo firmado en 2005 por el que cualquier obra de envergadura debía estar supeditada a un plan de movilidad sostenible y llega incluso a “trasladar pagos de algunas de las infraestructuras del proyecto a la Generalitat o ayuntamientos sin consulta previa alguna”.
El alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, ha hablado de una “oposición” al actual diseño porque “no une personas y territorios sino que los divide”. Bielsa ha hecho especial hincapié en la ausencia de cualquier vestigio de movilidad sostenible en la propuesta de Fomento que “corresponde más a una planificación antigua y desfasada que a un proyecto del siglo XXI”. El desfase de la obra a todos los niveles es tal que, en palabras de Bielsa, “Fomento ha conseguido algo inaudito: un consenso de todas las administraciones oponiéndose a su propuesta de ampliación”.
El primer edil de Mislata ha pedido que se rehaga este proyecto, pero “desde el diálogo, el consenso y la altura de miras”.
En sus alegaciones Mislata ha pedido, entre otras cosas, que se contemple una pasarela peatonal de acceso a la Avenida de la Paz, al polígono y al cementerio, una rotonda de acceso al municipio desde el Hospital Militar, paneles acústicos y otras cuestiones técnicas que afectan a su término municipal.
Todos los ayuntamientos afectados directa o indirectamente por la ampliación de la V-30 firmarán una carta conjunta dirigida al Ministerio de Fomento en la que pedirán la “paralización inmediata de esta propuesta” y una reunión urgente para consensuar una solución realista, viable y sostenible” para una zona “de especial sensibilidad por su densidad de población” y porque, como destacaron varios alcaldes, aún padece las cicatrices del Plan Sur desde hace cinco décadas.
