Mislata empieza a tratar los primeros casos de jóvenes adictos al WhatsApp
El Ayuntamiento de Mislata está llevando a cabo una experiencia pionera a nivel nacional que no tardará mucho en extenderse, ya que todos los expertos advierten de que el fenómeno irá en aumento en los próximos años. Se trata de las primeras detecciones, y su posterior tratamiento, de casos de jóvenes con adicción al WhatsApp. La Unidad de Prevención Comunitaria de Mislata ya atiende a cuatro jóvenes, de entre 14 y 16 años, con problemas de dependencia a los chats del teléfono móvil.
El perfil de estos jóvenes es muy similar. Pueden pasarse horas wasapeando, incluso durante la noche, y acaban perdiendo la noción del tiempo, aislándose de todo lo que les rodea. Y como con cualquier otra adicción, experimentan una sensación parecida al síndrome de abstinencia cuando se les priva del teléfono móvil. Se ponen nerviosos, se vuelven violentos, gritan, dan golpes, etc. Estas reacciones desmedidas son las que llevan a sus padres a pedir ayuda, aunque se trata de un fenómeno tan nuevo que aún no existen recursos sanitarios para tratarlo.
Es aquí donde entra en acción la UPCCA de Mislata y en concreto Quique Madrid, psicólogo y experto en adicción a las nuevas tecnologías que trabaja para el Ayuntamiento. Él es quien habla con los chicos adictos al WhatsApp y asegura que el tratamiento no es sencillo: "No podemos usar las mismas estrategias que utilizamos con otras sustancias como el cannabis, la cocaína o el alcohol, porque estos chicos son nativos digitales y no les puedes decir que nunca más van a poder utilizar el móvil". Al principio hay que quitarles el dispositivo, pero por poco tiempo, ya que lo importante es "enseñarles a utilizarlo", explica Madrid.
El técnico de la Unidad de Prevención Comunitaria de Mislata destaca que esta aplicación de mensajería instantánea es especialmente adictiva por su disponibilidad e inmediatez: "El refuerzo es inmediato porque puedes ver que la otra persona está en línea y está leyendo tus mensajes, es el llamado síndrome del doble check". A ello se une la generalización de la propia tecnología, ya que WhatsApp es la aplicación preferida en nuestro país y la utilizan el 88% de los ciudadanos.
Día sin móvil
La del WhatsApp es una adicción de las llamadas "comportamentales", es decir, que no están provocadas por una sustancia, como el alcohol o el tabaco, sino por una conducta o comportamiento, como las compras compulsivas o la adicción al juego o al sexo. Todas ellas están recogidas en el Plan municipal sobre drogas y otras conductas adictivas de Mislata, un documento aprobado por el Ayuntamiento y supervisado por la Generalitat que detalla todas las acciones y programas desarrollados en materia de drogodependencias.
Además de la atención psicológica, la UPCCA de Mislata trabaja mucho la prevención, sobre todo con charlas en los institutos, y la sensibilización de los padres, a través de una singular iniciativa llamada Escuela de Padres. Ahora, la unidad de Mislata se ha propuesto hacer un Día sin móvil en los centros de enseñanza de secundaria. "Si hay un día sin coche, podemos tener también un día sin móvil", concluye Quique Madrid.
