Mislata abre el servicio de asesoramiento jurídico a mujeres maltratadas que cerró la Generalitat

La violencia de género es una de las peores lacras de la sociedad que exige del compromiso de todas las administraciones para combatirlo. Aunque es fundamental formar y sensibilizar a la ciudadanía para que no tolere ningún tipo de agresión ni actitud machista hacia las mujeres, es igual o más importante ofrecer asesoramiento y protección a quienes la sufren en sus propias carnes, las víctimas.

En Mislata hay 11.200 mujeres en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 50 años, el segmento más castigado por la violencia machista. Como explica la concejala de Mujer y Políticas de Igualdad, Carmen Lapeña, son muchas las que acuden casi a diario a la Casa de la Dona antes de denunciar a sus agresores. “Lo hacen para contarnos sus casos, para saber a dónde tienen que ir, cuáles serán las consecuencias y con qué recursos podrán contar cuándo decidan denunciar sus situaciones”, relata Lapeña.

Durante años la Casa de la Dona contó con una Oficina de ayuda a las víctimas del delito (OAVD), pero la Generalitat la cerró el año pasado, dejando sin asesoramiento jurídico a las mujeres maltratadas de Mislata. Desde entonces, el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, se marcó como objetivo asumir el servicio y reabrir una oficina “fundamental para atender a unas mujeres que se encuentran en situaciones límite, en condiciones muy vulnerables y que lo único que necesitan es que no las dejemos abandonadas, como hizo el Partido Popular”.

A pesar de no ser una competencia municipal y de las dificultades económicas del Ayuntamiento, el gobierno de Mislata ha conseguido reabrir la oficina, asumiendo íntegramente su coste, y volver a prestar este servicio. Esta mañana, la letrada Antonietta Vanoostende ha visitado la Casa de la Dona por primera vez y se ha entrevistado con la concejala Carmen Lapeña y las técnicas responsables del área de Mujer y Políticas de Igualdad.

Esta primera toma de contacto ha servido para conocer de primera mano la realidad de Mislata, una ciudad en la que viven alrededor de 70 mujeres con órdenes de alejamiento de sus agresores. A partir de ahora, la abogada se encargará de ofrecerles asesoramiento legal a ellas y a todas las mujeres de Mislata que requieran de sus servicios.

El servicio jurídico es una parte importante del apoyo municipal que reciben las mujeres maltratadas, pero no es el único. Tanto desde la Casa de la Dona como desde el departamento de Servicios Sociales y la Policía Local se trabaja con las víctimas para ofrecerles todos los recursos de que dispone el Ayuntamiento de Mislata. De hecho, anuncia Bielsa, “en breve firmaremos un Plan integral de ayuda a las víctimas de la violencia de género, en el que también estarán representadas otras instituciones como la Delegación del Gobierno o la Policía Nacional, y que servirá para tratar cada caso de una manera eficaz y transversal”.