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Medio Ambiente y Vivienda aprueba en cuatro meses el 95% de las ayudas para comprar vivienda usada de todo 2009

  • Las subvenciones a la compra de vivienda existente son una vía para dar salida al stock de pisos sin vender

  • La directora general de Vivienda critica que “la escasez de objetivos y la rigidez del Plan Estatal dificultan la reducción del stock en la Comunitat”

  • La Conselleria ha aprobado ya 1.260 ayudas para comprar vivienda existente por las 1.320 de 2009

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha aprobado en los primeros cuatro meses de este año el 95% de las ayudas para facilitar la compra de vivienda usada o ya existente en el mercado de las reconocidas en todo 2009. Estas subvenciones constituyen una de las principales vías para dar salida al stock de viviendas sin vender que existe en la Comunitat.

La directora general de Vivienda y Proyectos Urbanos, Mª Jesús Rodríguez, ha asegurado que “hasta abril de 2010 desde la Generalitat ya hemos reconocido casi las mismas ayudas para la compra de vivienda usada que el año pasado y esto es un síntoma de que en la Comunitat existe una necesidad de este apoyo económico por parte de la Administración para acceder a una vivienda de segunda mano. El Gobierno Valenciano siempre ha sido muy consciente de ello, a diferencia del Gobierno Central que ha reducido las viviendas a financiar con este tipo de ayudas”.

“La escasez de objetivos marcada por el Ministerio de Vivienda para la línea de vivienda usada, tan sólo 3.000 para un periodo de cuatro años, unida a la propia rigidez del Plan Estatal de Vivienda, que bloquea la libre transferencia de recursos entre distintas líneas de ayuda según las necesidades de los ciudadanos, está obstaculizando no sólo el apoyo a muchas familias que solicitan esta ayuda, sino también la reducción de viviendas en stock. Es un hecho totalmente incomprensible dada la situación económica en la que nos encontramos”, ha criticado la directora general.

En este sentido, Mª Jesús Rodríguez ha manifestado que “la concesión de más ayudas para el acceso a la vivienda usada no sólo permite beneficiar a un mayor número de familias, sino que también es una manera de aportar soluciones al sector de la construcción para el que el stock supone un lastre que puede imposibilitar la promoción de nuevas actuaciones de vivienda protegida. El diseño del actual Plan Estatal de Vivienda no deja avanzar a la Generalitat en la reducción del stock, lo que permitiría reactivar la economía en nuestra Comunitat”.

200 ayudas más cada mes

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha reconocido hasta abril de este año 1.260 subvenciones para adquirir una vivienda usada en la Comunitat, mientras que en 2009 se alcanzaron las 1.320 ayudas aprobadas. La media mensual en 2010 es de 314 subvenciones, por las 110 del pasado año, por lo que en la actualidad cada mes 200 familias más están obteniendo el derecho a esta ayuda que en 2009.

La Generalitat ya advirtió al Ministerio de Vivienda que el objetivo fijado en esta área era insuficiente. De hecho, la vivienda de segunda mano es la única línea en la que el Ministerio ha reducido los objetivos marcados a la Comunitat Valenciana respecto al anterior Plan de Vivienda. En concreto, una reducción del 62%. Las 3.000 viviendas usadas a financiar se quedan muy por debajo de lo alcanzado en los cuatro años anteriores, en los que la Conselleria gestionó más de 18.000 solicitudes de las que se aprobaron subvenciones para 10.000 familias.

Reasignación de los recursos

Por ello, el propio Vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, ha trasladado a la Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, en varias ocasiones la necesidad de flexibilizar el Plan de Vivienda y de reasignar parte de los recursos estatales no invertidos en la construcción de viviendas protegidas por la restricción del crédito a los promotores inmobiliarios, a otras áreas que pueden contribuir a la recuperación del sector como las ayudas a la adquisición de vivienda usada, como vía para dar salida al stock, o las ayudas de rehabilitación, como fórmula para reactivar la actividad del sector y crear empleo.

 

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