El Hospital de Manises ofrece formación para familiares de pacientes con Alzheimer
El servicio de Neurología ofrece consejos personalizados y guías de actuación a enfermos y cuidadores para aprender a convivir con la enfermedad
Adaptarse a una rutina estricta o aceptar la transformación de la vida familiar son algunos de los problemas a los que se enfrenta el entorno de los pacientes
Atender a un ser querido que sufre una enfermedad degenerativa como el Alzheimer, cambia por completo el modo de vida de los que le rodean. En el caso de los cuidadores no profesionales, la situación es incluso más difícil, derivando en muchos casos en trastornos personales y familiares por culpa del estrés. Por eso, con el objetivo de ayudar tanto a las personas que se encuentran en esta situación como a los propios enfermos, el servicio de Neurología del Hospital de Manises ha organizado una serie de jornadas para ofrecer consejos y orientaciones prácticas que les sirvan de guía para aprender a adaptarse a su nueva vida.
Se trata de la 'Jornada Informativa para pacientes y familiares sobre Alzheimer´, una serie de charlas que se celebran de manera periódica con el objetivo de profundizar en las situaciones adversas del día a día a las que se tiene que enfrentar las familias. “No existen muchas ayudas para estos casos y, con la crisis, cada vez son menos las personas que pueden permitirse ayuda profesional, por lo que los familiares tienen que enfrentarse inesperadamente a una enfermedad”, afirma Silvia Roig, neuróloga del Hospital de Manises y una de las organizadoras de las jornadas.
Según la Roig, “en muchos casos, la mayor necesidad de los cuidadores es ser escuchados, saber que no están solos y que existen personas que pueden ayudarles a afrontar mejor su situación. Aquí les ofrecemos guías, pero también atención personalizada a los problemas que presenta cada enfermo y cada cuidador”.
Consejos para mejorar la calidad de vida
Por su parte, Anabel Campos, neuropsicóloga del Hospital de Manises, ofrece a los familiares algunos consejos que les ayuden a mejorar su calidad de vida: “No existen trucos mágicos que resuelvan todos los problemas, pero sí hay una serie de conflictos comunes, como la incomprensión de los enfermos sobre su patología o la desorientación, y consejos útiles para sobrellevarlos”.
En este sentido, Campos destaca que “la rutina de horarios, demostrar cariño y la empatía con el enfermo son tres de los pilares básicos de un cuidador, pero también deben aceptar que el Alzheimer supone una transformación completa de la vida familiar a la que hay que aprender a adaptarse”.
Cada vez son más los cuidadores no profesionales de enfermos de Alzheimer que acuden a los centros médicos buscando apoyo. Por eso, para el servicio de Neurología del Hospital de Manises estas son unas jornadas imprescindibles y de gran ayuda social.
