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Vecinos de Llíria visitan la planta de gestión de residuos de Villena para conocer su funcionamiento

  • La localidad edetana acogerá a finales de 2010 una instalación de similares características que ha supuesto el cierre del vertedero municipal

El Ayuntamiento de Llíria ha organizado varias visitas a la planta de clasificación y compostaje de Villena en las que han participado más de 140 vecinos de la asociación de Amas de Casa Tyrius y de las asociaciones de jubilados del municipio.

La visita a esta instalación se ha organizado porque a finales de 2010 se construirá en Llíria una planta de clasificación y tratamiento de similares características a ésta, que recibirá la basura de los municipios del Camp de Túria y Los Serranos, y que una vez tratada será trasladada al vertedero que se realizará en Caudete. Actualmente, y hasta que la instalación de Llíria entre en funcionamiento, los residuos se están transfiriendo para su tratamiento a la planta de Villena.

Hasta este momento la basura de Llíria se había ido depositando en vertederos incontrolados repartidos por todo el término municipal (el Barranco de la Salada, la Buitrera, la Rambla Castellana, la Montravana, la Tellerola,  Canyada Parda). El aumento de población y los cambios en nuestros modos de comportamiento y costumbres han supuesto un aumento considerable de los residuos generados en el municipio y que su composición sea mucho más heterogénea. “Esto hace que resulte injustificable social y medioambientalmente continuar con esta manera de eliminar la basura” ha apuntado el alcalde de Llíria, Manuel Izquierdo.

“Tirar la basura a un agujero, que era la ‘gestión’ que se estaba dando hasta la fecha, no tenía ningún coste para el vecino. El ciudadano sólo tenía que hacer frente con sus impuestos a los costes que suponía la recogida de los contenedores por parte de la brigada municipal, y que asciende a 41 euros por vivienda en el casco urbano” ha señalado Izquierdo.

“Somos el único Gobierno municipal que se ha preocupado de verdad por estos problemas y hemos conseguido la clausura del vertedero de Canyada Parda que supondrá una inversión de 855.000 euros financiados por el Ministerio y la Conselleria”, ha añadido el primer edil.

La puesta en marcha del Plan Zonal implica que cada familia de Llíria tendrá que pagar 43 euros por la gestión de las basuras, además del coste de la recogida, por lo que en 2008 ha tenido que hacer frente a 84 euros por la recogida y el tratamiento de la basura.

Servicio deficitario
Según los costes reales de ambos servicios, la recogida le cuesta anualmente al Ayuntamiento de Llíria 1’5 millones de euros y el tratamiento de los residuos del municipio le cuesta al Consorcio Valencia Interior 1’01 millones de euros. Si estos costes se repercutieran en su totalidad en los vecinos, cada vivienda del casco urbano tendría que pagar una tasa por la recogida de 96 euros y por el tratamiento 79, es decir un total de 175 euros.

Así pues, “además de la justificación medioambiental de la futura planta de compostaje de Llíria, ésta supondrá un ingreso al municipio de 430 mil euros anuales, que permite paliar el importante déficit que supone el servicio de recogida de basuras”, ha destacado el alcalde.

La visita a la planta de tratamiento de basura de Villena consistió en dar a conocer su funcionamiento y comentar los aspectos principales del Plan Zonal de Residuos para el municipio de Llíria.

Los asistentes recorrieron la instalación acompañados por los responsables de la planta de Vaersa, para comprobar la clasificación y el tratamiento que se aplica a los residuos urbanos. La basura, una vez es descargada por los camiones, entra en el proceso de clasificación de las diferentes fracciones aprovechables (papel/cartón, plástico, vidrio, tetra-briks, metales…). y posteriormente, la materia orgánica y restos vegetales se introducen en los túneles de fermentación donde se controla la humedad y la temperatura para que en unos treinta días se degrade y se convierta en compost. Los residuos no clasificados, y que por tanto no se pueden reciclar, se cargan de nuevo en camiones para su depósito en un vertedero controlado.

“Esta actividad se enmarca dentro del firme interés del Ayuntamiento por promover la transparencia y facilitar la máxima información a los vecinos, ya que la puesta en marcha del Plan Zonal de Residuos en 2008 ha supuesto un paso definitivo en la gestión de la basura, además de tener una gran incidencia en el municipio”, ha manifestado Manuel Izquierdo.

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