El Pleno aprueba un Reglamento de Uso y Gestión del Parque de San Vicente
El Pleno de la Corporación aprobó inicialmente ayer, a propuesta de las concejalías de Agenda 21 y Medio Ambiente, un Reglamento de Uso y Gestión del Parque de San Vicente que tiene por finalidad proteger su fauna y flora ante la gran afluencia de visitantes que está registrando en los últimos tiempos.
Además de proteger en entorno natural de la Fuente de San Vicente, el reglamento también propone potenciar las actividades educativas sobre sus valores naturales, fomentar las actividades de interés cultural, recreativo y lúdico y promover las investigaciones científicas sobre sus sistemas naturales. Todas estas actividades se supervisarán por el Ayuntamiento con el fin de preservar el parque.
De este modo, en el documento se prohíbe la instalación de publicidad estática, de quioscos y de estructuras recreativas, así como la venta ambulante (excepto en las fiestas de Pascua y Sant Vicent, que requerirá autorización municipal).
Los visitantes deberán respetar y proteger el entorno natural y mantenerlo limpio. No podrán abandonar animales, ni bañarse en las acequias o en el manantial natural de Sant Vicent. No se deberá contaminar acústicamente ni maltratar o capturar animales del parque, entre otros aspectos.
Asimismo, los grupos de más de 25 personas que vayan a visitar el parque, deberán pedir permiso al Consistorio edetano con una antelación de 15 días hábiles, especificando las actividades a realizar en el parque.
La concejala de Medio Ambiente, Reme Mazzolari, ha indicado que entre las actuaciones prioritarias se encuentran “la eliminación progresiva de especies que no son autóctonas del entorno del manantial, establecimiento de programas de reforestación, la prevención y protección contra los incendios y la mejora progresiva del entorno”.
Por su parte, el concejal delegado de Agenda 21, José Miguel Maicas, ha destacado “la importancia histórica y medioambiental del Parque de San Vicente para Llíria. Es un entorno muy apreciado por nuestros vecinos y por los visitantes y es, por tanto, nuestra obligación preservarlo”.
Las sanciones aplicables por infringir las normas de este reglamento oscilan entre los 50 euros y los 200 euros.
