Pacientes de la Unidad de Salud Mental de Llíria exponen sus creaciones en el Hospital Arnau
La actividad “Pinceladas de salud” se encuentra enmarcada dentro del programa municipal Taller Pentagrama
El Hospital Arnau de Vilanova, fiel a su objetivo de fomentar la participación activa de sus pacientes y profesionales en la actividad diaria del Departamento de salud, ha acogido en sus instalaciones la exposición “Pinceladas de salud” a cargo de los pacientes de la Unidad de Salud Mental de Llíria.
“Para nosotros es un verdadero honor que quieran compartir estas pequeñas obras maestras, dándonos la oportunidad de conocerles y apreciar un poco más el trabajo que realizan diariamente en su taller de pintura”, asegura Juan Bautista Gómez, gerente del Departamento de salud Valencia- Arnau de Vilanova- Llíria.
Formada inicialmente por un total de 15 cuadros y ubicada en el hall del hospital, la exposición se convierte así en el primer paso para el inicio de una nueva iniciativa cultural “que esperamos se vea ampliada con nuevos cuadros y demostraciones artísticas. Nuestro deseo es que poco a poco podamos disfrutar también de sus obras en las distintas plantas del hospital”, señalan.
“Pinceladas de salud” es un taller de pintura que se realiza diariamente en Lliria y que tiene como objetivo facilitar la recuperación de aquellos pacientes con patología mental grave y ayudarles en su integración social.
La actividad se encuentra ubicada en el Taller Pentagrama, un centro abierto destinado a la organización de actividades de carácter rehabilitador y de apoyo psicosocial de aquellas personascon enfermedad mental crónicas, mayores de 18 años, y con autonomía personal, que son tratadas en la Unidad de Salud Mental de Llíria.
“Se les da la posibilidad de crear, reforzar y mejorar su propia imagen a partir de las obras realizadas, huyendo del sentimiento de aislamiento que en ocasiones se produce”, señala Rosana Fuset, trabajadora social de la Unidad.
La iniciativa ha surgido como una herramienta de intervención gracias a la cual, mediante la utilización de la pintura como medio de comunicación, los participantes consiguen “aumentar la confianza y favorecer el respeto hacia ellos mismos y el resto de personas”, indican.
