Jairo Segarra realiza la octava etapa del Dakar con un tendón roto

Tras una jornada de descanso muy merecida por todos, esta mañana se volvía a la "normalidad" y la especial comenzaba por pistas muy rotas, bastante pedregosa y con fesfes, lo que provocó más de un susto a los participantes, pero el final de ésta se convirtió en casi 100 Km. de puro desierto y dunas donde lo pilotos sudaron para poder cruzarlas y llegar a la meta. Segarra hizo su carrera con dolores en su dedo y muy pronto se unió con Pau Soler, que juntos realizaron la especial, finalizando el vallduixense en el puesto 42.

Jairo Segarra comentaba: "El viernes tuve un accidente que en principio no le di importancia, pero tras llegar al vivac y tener dolores en un dedo de la mano me pasé por el médico y tras una radiografía vieron que el tendón de éste estaba roto. Me inmovilizaron la mano y hoy me han tenido que infiltrar para poder salir. La especial ha ido bien, hemos navegado bien pero me costaba acelerar y frenar correctamente, sobre todo al principio de la etapa que parecía un terreno lunar de tantísima piedra que había, pero bueno, sólo pienso en llegar a Buenos Aires y en general las cosas están saliendo conforme a lo esperado. El final de la etapa ha sido duro con 90 Km. de dunas, pero lo importante es que estamos cumpliendo nuestro objetivo".

Mañana inusual salida para los pilotos de motocicletas que partirán de 20 en 20 para cubrir la novena etapa entre Copiapo - La Serena de 547 Km. siendo los primeros 180 los más complicados con mucha arena y la peligrosa hierba de camello en la última etapa del desierto de Atacama.