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La música de cámara de Bruno Canino y Joaquín Palomares entusiasmó al público de l’Auditori

La música de cámara de Bruno Canino y Joaquín Palomares entusiasmó al público de l’Auditori

    El pasado sábado 11 de febrero por la tarde l’Auditori de La Nucía acogió el concierto único de música de cámara con el dúo formado por el pianista italiano Bruno Canino, uno de los mejores pianistas del mundo en música de cámara, y el prestigioso violinista español Joaquín Palomares. Se trataba de la primera actuación del ciclo III Clàssic de la Mediterrània de La Nucía que fue muy aclamada por el público de l’Auditori que con su cerrada ovación arrancó tres bises al prestigioso dueto.

    Este concierto organizado por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de La Nucía tuvo entrada libre y gratuita. Canino está considerado como uno de los mejores pianistas del mundo para música de cámara. Con 76 años, Bruno Canino sigue tocando en escenarios de todo el mundo y ha actuado durante su larga carrera con solistas y orquestas de fama mundial como Itzahk Perlman o las orquestas filarmónicas de Berlín, Nueva York o Scala de Milán.

    Concierto único en La Nucía
    Para el concierto exclusivo ofrecido en el Auditori de la Mediterrània por Joaquín Palomares y Bruno Canino, tras volar Canino a España desde Milán, los dos solistas escogieron tres sonatas de Brahms, Grieg y Franck tan complejas como expresivas. Tres composiciones marcadas por la profundidad de Brahms, al juego dialéctico de Grieg y la plasticidad de Franck, que requieren lo mejor de grandes intérpretes. Algo que el numeroso público internacional reconoció, al final del concierto, aplaudiendo en pie con ovaciones. Así, Canino y Palomares obsequiaron con un primer bis, Scherzo en do menor de Brahms, y el público les volvió a aplaudir en pie, y con el segundo bis, la nostálgica Melodía en mi bemol mayor de Tchaikovsky, volvieron las ovaciones de los espectadores y para cerrar la bellísima Meditación de la ópera Thais de Massenet.

    Solistas de prestigios mundial
    La técnica apasionada y precisa al violín de Joaquín Palomares se funde con la delicadeza y la sabiduría de Bruno Canino con el piano. Si algo caracteriza a Canino es que no parece tocar las teclas, las acaricia. Dos intérpretes muy versátiles con un repertorio amplísimo y un ritmo incesante de conciertos. Si Palomares venía de dar varios conciertos en Dinamarca, Canino tras actuar en La Nucía, tocará esta semana en Roma y después iniciará una gira de tres semanas por China.

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