Igualdad forma a los profesionales que actúan con infancia y adolescencia en trauma, disociación y reparación del apego
La dirección general de Infancia y Adolescencia de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha organizado durante esta semana el taller 'Herramientas de Intervención para la reparación del apego' dirigido a las personas profesionales del ámbito de la infancia y adolescencia más vulnerable.
La directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero, ha explicado que el objetivo del taller es entender "como el apego y la regulación deben ser inseparables, y la necesidad de tener una base firme para lograr la percepción de una seguridad tanto interna como externa".
El taller está dirigido a todos y todas los profesionales que están trabajando con infancia y adolescencia vulnerable con declaración de riesgo y en desamparo.
Durante dos días se ha celebrado este taller al que han asistido 157 profesionales y en el que se han abordado diferentes temas relacionados con el apego, como los problemas que enfrentan los niños y niñas en situación de vulnerabilidad en diversas esferas de su desarrollo psicosocial, que pueden dar lugar a un trastorno traumático en el desarrollo.
A edad temprana un apego seguro se convierte en "catalizador" de la resiliencia, en un colchón que permite una integración más ajustada de las experiencias que un niño o niña debe enfrentar y de la información que su cerebro puede procesar. De esta forma la propia historia puede ser desarrollada y vista retrospectivamente a lo largo de una línea de vida que incluye el pasado (qué me pasó) el presente ( quién soy yo) y el futuro (qué puedo hacer/ser) de una manera coherente y continua, sin interrupciones.
El trauma temprano y el apego inseguro ponen en riesgo esa posibilidad y cuando el trauma temprano se da en el seno de las relaciones de apego, el riesgo aumenta exponencialmente. La disociación puede ser entendida entonces como un fallo, una disrupción evolutiva en este proceso de integración.
Entre los contenidos que se han impartido en el taller destacan, entre otros, el funcionamiento y estructura de las familias no protectoras, las defensas que desarrollan los menores inmersos en estos sistemas y el desarrollo de intervenciones con estos los niños y niñas y sus familias.
El taller se ha celebrado los días 17 y 18 de mayo con una duración de 15 horas. Debido a la gran demanda, además de los 157 personas inscritas para asistir de forma presencial, el taller también se ha retransmitido por videoconferencia a 30 personas más.
Como señala Molero este curso se enmarca dentro del compromiso formativo para los y las profesionales del sector de la infancia y adolescencia y refiere que con el curso celebrado estos días se pretende poner sobre la mesa la importancia de detectar, reconocer y prevenir la traumatización temprana y además enseñar a reconocer a la disociación como una adaptación postraumática con efectos profundos en la construcción del sentido de si mismo.
