“He aprendido en tres días más que en un año de conservatorio”

La Orquesta Segle XXI clausurará el jueves a las 22.00 horas, en el Capitolio, la XX edición del Stage de Música Sinfónica de Godella con un concierto que servirá para cerrar el ciclo de Robert Schumman. La sinfonía nº4 en Re menor será la última del autor alemán que recorrerá el director Jordi Mora, con su singular grupo de instrumentistas. En la segunda parte del concierto, se iniciará el ciclo dedicado a Antón Bruckner con su Symphony nº3 en Do menor, “un autor de mayor complejidad y que aportará nuevos retos a los músicos y a mí mismo”, señaló el director catalán.

El stage viajará, no obstante, el viernes a Vic donde repetirán el concierto y concluirá el sábado en el Palau de la Música de Barcelona donde la Orquestra Simfònica Segle XXI se despedirá hasta la próxima edición.

Entre los 85 músicos de toda Europa, destacan 7 godellenses, en algunos casos, por su trayectoria internacional o por su contrastada calidad, y en otros, por la ilusión y el empeño puesto. “Este año contamos con la concertino godellense Pilar Mor, y es un lujo para nosotros”, afirmó Jordi Mora. La segundo violín de la Orquesta de Valencia reconoció el esfuerzo que supone asumir la responsabilidad de una Orquesta Sinfónica. “Algo de masoquista debo de tener, -comentó- vivo mi trabajo con pasión y no me importa implicarme pero después de un año duro, cuesta, la verdad”. “Para participar me convenció Ferran Vilella (concejal de Educación y promotor del Stage en Godella) con una oferta difícil de rechazar pues me propuso ser primer violín de la Sinfónica y eso siempre es suficiente aliciente como para echar el resto”.

El caso opuesto lo representa Andreu Climent, un joven de cuarto curso cuya motivación es bien distinta. “He aprendido en 3 días más de lo que me han enseñado en un año en el Conservatorio”, aseguró el estudiante de flauta. “Para mí es una oportunidad única –continuó Climent-, no tiene nada que ver con tocar en la banda o en una Orquesta de Cámara, además, ser dirigido por Jordi Mora es un privilegio, sabe muchísimo y es increíble su afinación”.