El Ayuntamiento de Godella traslada a FGV las demandas vecinales
El concejal de Obras y Servicios y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Godella, Fernando Oliveros, se reunió el pasado 20 de abril con Andrés Sánchez Jordán, gerente de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana, y personal técnico de la empresa y del consistorio, para hablar sobre distintas demandas de los vecinos y vecinas del pueblo.
La primera de estas peticiones hacía referencia a la acequia propiedad de FGV que está situada junto a la estación de metro de Godella. Con las lluvias se forman charcos de agua, que provocan la aparición de un gran número de mosquitos tigre. Esta acequia se ha limpiado varias veces, pero la solución que finalmente se adoptará y a la que se ha comprometido la empresa es a taparla para acabar con estas acumulaciones de agua que aparecen cada año.
En segundo lugar, Oliveros trasladó a Sánchez la problemática con el paso a nivel situado a la avenida Peset Aleixandre, donde los coches tienen que invadir el carril contrario para poder girar porque el espacio es muy limitado. Según informaron desde FGV, la remodelación de este punto está contemplada dentro del programa de mejora de pasos adaptados, y cuenta con una prioridad alta, por el que se ejecutaría en una primera fase, prevista para el primer semestre de 2019.
Por otro lado, se habló sobre el paso a nivel de la calle Arzobispo Fabián y Fuero, donde existe una evidente dificultad para cruzar con carritos de ruedas debido al mal estado en que se encuentra el asfalto. Además, siempre que llueve se quedan bajadas las barreras por uno fallo eléctrico. Esta modificación tiene una prioridad media en el programa de mejora de FGV, a pesar de que desde la empresa se han comprometido a visitar los dos puntos lo antes posible y consensuar con el Ayuntamiento una serie de soluciones provisionales.
Por último, el Ayuntamiento de Godella y Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana llegaron a un principio de acuerdo para la cesión de la parcela de 379 m2 propiedad de la empresa a la zona de la huerta que el consistorio emplearía en la construcción de una zona de esparcimiento para perros. Después de definir el tipo de vallado adecuado, y con el visto bueno del departamento de patrimonio de FGV, se procedería a firmar una autorización de cesión de cuatro años prorrogable a un máximo de diez.
