25 años de una primera Copa de Europa histórica del Dorna Godella

El próximo 26 de marzo se cumplirán veinticinco años de la primera Copa de Europa del Dorna Godella, el equipo de baloncesto femenino que llevó el nombre del municipio a las cotas más altas del deporte a nivel europeo. Y detrás de esta historia llena de éxitos, un nombre propio: Dolors Escamilla, la impulsora de un sueño que se convirtió en realidad.

Todo empezó de manera casual, cuando las chicas del juvenil del Sagrado Corazón le pidieron ayuda a Escamilla para disputar la fase final del campeonato de España. Gracias al patrocinio de Juan Roig conseguido por Dolors Escamilla pudieran viajar y acabaron ganando el título. A partir de ese momento se inició un camino que finalizó con cuatro ligas, cuatro copas, dos copas de Europa y una copa del mundo de clubes FIBA. Todo esto bajo la presidencia de Escamilla, que consiguió el apoyo de Dorna como patrocinador principal del equipo, lo cual transformó el club en un pionero en España y en el más potente del continente.

El concejal de Deportes, Fernando Oliveros, valora aquel primer título como un acontecimiento que marcó una época: "El baloncesto del Dorna le dio al pueblo de Godella y al baloncesto femenino español un impulso que no tenía. Nunca antes se había apostado por el deporte femenino y aquel triunfo abrió el camino", afirma.

Dolors Escamilla nos cuenta los detalles de unos inicios atípicos: "Dorna era una empresa que estaba empezando y sonaba muy fuerte. Concerté una cita con José Ramón Guimaraens -el gerente, con quien todavía guardo relación- y me fui a Madrid en autobús acompañada de Pepa Blasco, la directiva del Sagrado Corazón. Fue una historia surrealista, pero siempre he defendido que conilusión y esfuerzo se puede conseguir cualquier cosa", comenta.

Con Escamilla en la presidencia y Miki Vukovic como entrenador llegaron los años dorados del baloncesto en Godella. Gracias al patrocinio de Dorna se pudieron fichar a las mejores jugadoras del mundo. Razjija Mujanovic y Natalia Zassoulskaya eras las grandes estrellas, pero estaban acompañadas de un plantel de lujo: Anna Junyer, Laura Grande, Rosa Castillo o Paloma Sánchez, entre otras.

La lucha de Dolors Escamilla fue mucho más allá de la faceta deportiva y de la gestión económica. Se trataba, al fin y al cabo, de una lucha por visibilizar los derechos de las mujeres en un mundo -el del deporte- en el que los tópicos y los prejuicios estaban a la orden del día en una sociedad machista. Tanto al frente del Dorna Godella como posteriormente en el Levante UD femenino, Dolors Escamilla trabajó para defender la igualdad de género y la diversidad sexual, pues algunas de las chicas eras homosexuales. De hecho, recuerda Escamilla, "celebramos una boda entre dos compañeras del equipo de fútbol que fue todo un éxito. Yo siempre las recalcaba que no tenían que esconderse ni reprimirse, porque todo el mundo tiene derecho a ser cómo es".

Este próximo domingo se cumplirán 25 años de un éxito que marcó un antes y un después en el baloncesto español y que paseó el nombre de Godella por todo el mundo. Un éxito que no hubiera sido posible sin el empujón y el trabajo de Dolors Escamilla, que lo recuerda con alegría y orgullo. "Las cosas, afortunadamente, no funcionan únicamente por el dinero. Se tiene que tener ilusión y ganas para sacar el trabajo adelante y transmitir esa fuerza a las personas que te rodean". Y así lo hizo ella, impregnando su carácter a un equipo histórico.