Las fiestas de Godella se cierran con el espectacular castillo de Ricardo Caballer

Desde que el viernes 8 de agosto se realizara la ferida de la primera pelota de las semifinales del Campionat de Pilota a Llargues Josep Manel Torré y Cepa, las fiestas de Godella han ofrecido emociones, risas, solidaridad, ilusión, pólvora y mucha música. Con nuestro deporte más autóctono se dio el pistoletazo de salida en un torneo que se adjudicó un combinado formado por Dani, Estiven y Marc en la final que les enfrentó a Xavi, Enric y Tarín. Al mismo tiempo, los solteros, repartían los cirios para las procesiones del Salvador y del Rosario, sólo unas horas antes de la primera suelta y prueba de vacas. Este año, dos peñas taurinas se estrenaban en la organización de los festejos de toros, La Cuna y Astireu.

Ya el día 14 se abría el telón oficialmente con la cabalgata y el pregón. El texto de Pedro-Fernando Gálvez estuvo interpretado por Antonio de Padua, José Vicente Pérez, Juli Leal –que coordinó el pregón– y por Tatiana Prades que recibió las fiestas a ritmo de habanera. Pocas horas antes, la cantadora, acompañada por el guitarrista Joanet, ofrecía un avance del pregón a la Residencia de mayores La Saleta con la participación activa de la alcaldesa, Eva Sanchis y de los concejales de Fiestas, Hermenegildo Estellés; y de Juventud, Josep Manel San Fèlix. Por la noche, la fiesta Sopar i ballar del Casal de la Pau hizo frente a la lluvia que no impidió que centenares de personas participaran en la fiesta solidaria que contó con la colaboración, un año más, de la Asociación de Comerciantes de Godella. Al día siguiente, las clavariesas de la Virgen de la Asunción, vivieron uno de los días más emotivos. 50 años después de que celebraran la fiesta del Rosario, ahora, volvían a colocarse la mantilla para desfilar en la procesión de las casadas.

Una de las sorpresas más aplaudidas fue la que esa misma noche dio la Cuadrilla Moltes Rises, con los músicos de la charanga Al-Sandrè en la calle Abadía y que dejaba paso al fin de semana más intenso de todas las fiestas. El sábado amanecía con el apertura de puertas de la exposición de trenes a escala que durante dos días recibía decenas de curiosos y aficionados. El clima no acompañó en una de las iniciativas de la Concejalía de Deportes, el parque acuático, que se celebró en la Piscina de Verano Municipal. Por la tarde, la duta de san Antonio fue el prolegómeno de uno de los acontecimientos más populares. Cerca de 1.800 personas participaron en las paellas organizadas por el Ayuntamiento en el parque del Molino. Con arroz se cerró la noche del 16 y con arroz se abrió el 17. Las calderas de arròs amb fesols i naps congregaron también a centenares de personas acompañadas por los músicos de la Banda del Casino Musical de Godella que amenizaron la espera. Por la tarde, los muñecos Bailajuegos estrenaron las pequefestes antes de la misa y la procesión en honor en san Antonio que, a pesar de no tener este año cofradía, estuvo muy concurrida.

Paralelamente, los Mamelucs ofrecían, en el Xiringo, la tarde del Quinto y tapa y el monólogo de Cañi. El lunes continuó el frenético ritmo de actividades con una nueva edición del parque acuático y la batalla del vino organizada por la peña Els Moliners, que se estrenaron en estas fiestas con un alto nivel de participación y propuestas novedosas. Después de la alocada guerra, la comida popular que el colectivo ofreció sirvió para abrtir boca antes de la merienda de abonados. Satisfechos y con las fuerzas cargadas, la Cursa per l'Horta de los Mamelucs erigió a Inma Chirivella (del Triatlón Godella) y a Vicente Guanter en los flamantes ganadores de la caja de verduras. El martes 19, los pequeños se colocaron el gorro de cocinero y elaboraron unas suculentas pizzas gracias a la colaboración del horno de Els Paiportins, la Burra Vieja y el grupo júnior Som Rent. Todavía enharinados, los castillo y los juegos hinchables coronaron un día eminentemente infantil para dar paso, por la noche, a los adultos. 900 panes preñados de pisto y magro se repartieron entre los abonados del Salvador y el Rosario. La mascletada nocturna ofrecida por Vicent Caballer cerró la jornada.

De nuevo la pequefesta, en esta ocasión, el espectáculo del Pirata Corazón de Lata arrancó el día 20 en que, la Duta del Salvador tomó el protagonismo. Al día siguiente, la fiesta de los fanalets volvió a reunir decenas de niños ante una de las tradiciones recuperadas para estas fechas el resultado de la cual lo pudieron comprobar los más mayores en la cena de jubilados donde acabaron el pasacalles nocturno los artistas. Los contrastes de las propuestas nocturnas cubrieron todos los gustos el día 21, en el antiguo matadero tenía lugar la Nit de rock mientras que Apa y la rondalla del Grupo de Danses ofrecían la Nit d’albades. Ya entrados en la recta final, viernes, después de la fiesta infantil y la ruta de los bares, las comparsas de Moros y Cristianos comenzaban su particular fiesta con la cena de hermandad y el desfile informal, aperitivo del gran desfile de gala de sábado. El domingo 24, día de San Bartolomé, la matinal motera arrancó el último e intenso día de las fiestas patronales al cual no faltó el sobretaules, la mascletada –que este año lanzó Vicent Caballer–, la misa y la procesión con todas las imágenes –incluida la de San Sebastián, el patrón de Godella–, y el espectacular castillo de Ricardo Caballer con que se cerraron las fiestas de 2014.