Las jornadas de medioambiente de Godella, un revulsivo para agitar conciencias
Con la conciencia adquirida de la movilización ciudadana como agente del cambio y los ánimos encendidos, predispuestos a influir en la educación medioambiental de nuestro entorno, las Primeras jornadas de medioambiente de Godella concluyeron con el embrión de una futura asociación ecologista. El profesor del IES, José Albert, recogió el testigo de José Pío Beltrán, Begoña Moreno, Daniel Gil y Amparo Vilches para reconducir los temas tratados en las anteriores charlas hacia la realidad municipal. El diagnóstico ofrecido por Albert repasó la situación de Godella en temas de gestión del agua, residuos, recogida selectiva, movilidad, energía, calidad del aire y huella ecológica. La pregunta abierta de qué podemos hacer en nuestro pueblo por el medioambiente generó un debate activo en el que hubo propuestas a temas concretos, como el del tráfico o la telefonía y generales, dirigidas a un esfuerzo educativo en la defensa del cumplimiento de las 3 R (reducir, reciclar y reutilizar).
Un día antes, Amparo Vilches y Daniel Gil, educadores por la sostenibilidad de la Universitat de València, habían resumido su exposición sobre cómo hacer comprender y afrontar a la crisis actual sin limitarse a su dimensión económica con un titular: Que el árbol de la crisis económica no nos oculte el bosque de la emergencia planetaria. Gil, basó su argumentación en la confluencia de un conjunto de problemas que se potencian mutuamente y que están creando una situación de crisis local y global de auténtica emergencia planetaria.
Eran las últimas reflexiones de 15 días dedicados al medioambiente en Godella. Cuatro sesiones, cinco ponencias y una misma inquietud: concienciar y concienciarse de lo importante que es respetar el entorno, la ecología, y la utilización racional de los recursos naturales. Ideas que se entrelazaron desde las primeras conferencias dedicadas a los cultivos transgénicos y a la agricultura ecológica hasta los últimos planteamientos más locales.
