La fiesta de moros y cristianos de Godella se consolida definitivamente
Quien recuerda la fiesta de moros y cristianos de Godella de hace 5 años, tendrá en la memoria un modesto desfile de apenas 3 comparsas que parecía abocado a la desaparición. Fue entonces cuando el Ayuntamiento apostó decididamente por la recuperación de una fiesta que años atrás había sido referencia en la comarca de l’Horta. La primera medida fue participar activamente en el desfile y desde entonces, diferentes concejales e incluso el propio alcalde, Salvador Soler, se han vestido de moros para rescatar una fiesta que anoche confirmó su consolidación definitiva tras unos años de crecimiento constante.
Desde primera hora de la tarde, las sillas ya ocupaban los mejores enclaves del trayecto que horas después deberían recorrer los moros y cristianos. La expectativa ante uno de los desfiles más multitudinarios de los últimos años era muy grande. Cuando faltaban unos minutos para las 23 horas, al ritmo de los tradicionales timbales, arrancó un desfile en el que participaron más de 400 personas y medio centenar de caballos con la comparsa de los Covatellers en cabeza. Ellos abanderaron el bando cristiano compuesto por 8 nutridas comparsas. La Milícia del Temple y los Cavallers Templaris prosiguieron el pasacalles ante la atenta mirada de la práctica totalidad de los vecinos de la localidad. A continuación, los Xiquets de Jaume I, precedidos por las caballerías y seguidos de la Comparsa Jaume I, que ejerció de capitana, con carroza incluida comandada por Rafael Damiá Vivó.
El bando moro se presentó a ritmo de danza con la Comparsa de la Falla Doctor Valls. Niños, niñas y mayores desfilaron con una coreografía perfectamente sicronizada y acompañados por los propios músicos de la comisión. Los velos y los movimientos sinuosos fueron escoltados por la Comparsa del Ayuntamiento de Godella en la que se podía intuir, perfectamente ataviados a los concejales de Deportes y Hermanamiento, Ginés Ruiz, al de Cultura y Comunicación, Ferran Vilella y al propio alcalde de Godella, Salvador Soler. La filà la completaron, entre otros, los miembros de la delegación de pueblos hermanados de Noisy le Roi y Bailly. Los Moros y Moras de El Poli fueron los siguientes en marchar y la comparsa pirata de los Mamelucs los sucedieron. Por último, y cerrando el majestuoso desfile, salió la comparsa Klabarius, cuyo nombre hace honor a sus miembros, los clavarios de las fiestas de Godella. A lomos de la carroza capitana, el concejal de Juventud y Servicios Municipales. Josep Manel San Félix.
Más de 3 horas y media duró el desfile que partía del Carrer Ample y acabó en la Plaza de la Ermita con un ramillte de fuegos artificiales. Se acababa así un día que había comenzado con la despertá de las clavarías de El Salvador y El Rosrio y que por la tarde había hecho reír a los más pequeños con el Payaso-show.
Hoy, último día de fiestas, contará con el sobretaules, la mascletá de la Pirotecnia Caballer, Misa y procesión en honor a Sant Bertoméu, una discomóvil para niños y el colofón final con el castillo de fuegos artificiales, a cargo de Ricardo Caballer.
