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Gisbert: “La reforma local del gobierno es un ataque a la ciudadanía y una puerta a la privatización”

  • El secretario de pequeños municipios y comarcas PSPV-PSOE ha salido hoy al paso de la propuesta de reforma local del PP denunciando que esconde un intento de hacer negocio con los servicios públicos a costa de la ya sacrificada ciudadanía

El secretario de pequeños municipios y comarcas PSPV-PSOE, Josep Gisbert, ha criticado hoy la propuesta de reforma local del Gobierno Rajoy. Con todo, Gisbert no ha dudado en señalar que “estamos de acuerdo en recortar gastos” aunque no a costa de “los derechos de los ciudadanos”. Y es que “esta reforma, bajo la excusa de recortar sueldos, lo que en realidad hace es atentar contra los servicios públicos que prestan los ayuntamientos” ha explicado Gisbert

El dirigente socialista ha denunciado que “una vez más salen perdiendo los ciudadanos. Los bancos ganaron la partida a los ciudadanos de a pie; las grandes fortunas se salieron de rositas mientras se subían los impuestos indirectos; y ahora les toca el turno a los ayuntamientos, especialmente a los más pequeños. Con el PP siempre la pagan los más débiles. Y quien pierde, en última instancia, es el ciudadano, que sufrirá en sus carnes la merma de competencias municipales”.

Josep Gisbert ha anunciado que “muchos de los servicios municipales, vía las Diputaciones, serán privatizados, creando una vez más un negocio de lo que debe ser un derecho ciudadano, siguiendo la tónica habitual del Partido Popular. A ellos les da igual que los ayuntamientos sean la administración pública menos endeudada y con menos déficit y, entre ellos, que los más pequeños ni siquiera tengan en muchos casos ninguna deuda. Les da igual que la reforma sea un atentado a la democracia, ya que no tiene sentido elegir un alcalde que no va a gestionar los servicios municipales, en manos de una Diputación elegida indirectamente, que los privatiza”.

Para el PSPV “esta reforma es una operación de maquillaje, que pretende vender como racionalización lo que es irracional, quedar bien con la señora Merkel y hacer negocio de los servicios públicos a costa de la sacrificada ciudadanía”.

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