Juzgan a un guardia civil por golpear a un conductor que había dado positivo
En el juicio, uno de los testigos citados por la acusación no ha identificado como autor de la agresión al procesado, sino que ha señalado a otro guardia civil, y, a pesar de ello, la fiscal ha considerado que la declaración del resto de testigos y el parte médico del denunciante "acreditan la autoría" de las lesiones.
Los hechos sucedieron el 21 de abril de 2001, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico situada en la carretera CV-605, en el término municipal de Gandia, detuvo a un vehículo para que su conductor se sometiera a un control preventivo de alcoholemia.
Según el relato de la fiscal, J.E.G.O. dio positivo en la prueba, los agentes inmovilizaron su vehículo y quedaron con él y con el copiloto, que también dio positivo, en que regresarían posteriormente para comprobar si la tasa de alcoholemia había disminuido y, así, dejarles marchar.
Cuando volvió la patrulla de la Benemérita, el agente A.J.S.J., "ante la posibilidad de que el conductor perdiera el control", le propinó un puñetazo en la cara, causándole una contusión mandibular y un esguince cervical, lesiones que supusieron al hombre 35 días de baja laboral.
En su declaración ante el juez, el denunciante ha señalado al agente que supuestamente le agredió y ha reconocido haber bebido aquella noche y dar positivo en el control.
Según ha narrado, el guardia civil "comenzó a discutir" después de que él, alegando ser abogado, le pidiera "explicaciones" y su identificación; sin embargo, según su relato, el agente le esposó y menospreció su profesión.
El hombre ha asegurado que el agente, con actitud "chulesca", le amenazó diciendo: "A que saco la pistola y te pego un tiro", lo que aumentó su nerviosismo y un cruce de insultos entre ambos.
La acusación particular ha denunciado asimismo la supuesta "manipulación o alteración" del atestado redactado por la patrulla que tomó declaración al denunciante tras el control, y ha sostenido que el procesado y su compañero "añadieron datos" al documento después de que el denunciante firmara.
Además, ha solicitado que se condene también al agente por un delito de amenazas, que, en su opinión, "quedarían acreditadas" por los testimonios del copiloto que acompañaba al denunciante y del padre de éste, que acudió a recoger a su hijo y hacerse cargo del vehículo inmovilizado.
Por su parte, el acusado ha negado varias veces durante el juicio haber amenazado y golpeado al hombre, del que sí ha dicho que aquel día estaba "bebido, muy alterado y agresivo" y que "decía incongruencias, deambulaba cerca de la carretera y repetía que se quería ir", afirmaciones que han corroborado los testigos -otros agentes de la Benemérita- citados por la defensa.
El agente A.J.S.J., con 30 años de carrera, ha declarado que, en el momento en el que se fue del lugar de los hechos, no apreció "lesiones externas" en la cara del denunciante, y ha añadido que nunca antes en el ejercicio de sus funciones le había sucedido "algo así".
La defensa ha pedido la absolución del procesado al considerar que no han quedado probados en el juicio ninguno de los delitos de los que se le acusa.
