El hospital de Gandia entrega tarjetas identificativas a pacientes con vía aérea difícil para evitar complicaciones en la anestesia
La tarjeta identificativa de VAD es un sistema sencillo, cómodo y útil para el paciente en situaciones críticas
El dispositivo resume los datos esenciales del manejo de la vía aérea compleja, la forma en que se resolvió y los dispositivos empleados
El servicio de Anestesia del hospital Francesc de Borja de Gandia ha puesto en marcha un sistema de alerta, mediante una tarjeta identificativa, para informar al anestesista sobre pacientes que tengan la vía aérea difícil (VAD), ya que estos pacientes presentan dificultades para la ventilación e intubación a la hora de anestesiar.
De este modo, a todos los pacientes a los que se les ha detectado una VAD durante un procedimiento anestésico, se les dará una tarjeta identificativa que alertará en sucesivos actos anestésicos. Esta tarjeta resume los datos esenciales del manejo de la vía aérea compleja, la forma en la que se resolvió y los dispositivos que se utilizaron para controlar la situación.
Este tipo de información es vital para no causar lesiones al paciente y para garantizar su seguridad, en el caso de precisar una anestesia general o en situaciones críticas en las que se requiera manipular la vía aérea difícil.
“Aunque disponemos de varios test que nos pueden predecir qué pacientes pueden tener una VAD, el mejor sistema de detección es el antecedente documentado y descrito por un anestesiólogo”, explica la jefa de servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del hospital, Eva Gimbert.
“Por ello, consideramos que además de trabajar en tener bases de datos informatizadas accesibles y datos recogidos en la historia clínica informatizada de los pacientes, la tarjeta identificativa de VAD es un sistema fácil y de utilidad que puede transmitir una información vital para el paciente en situaciones críticas”, ha añadido la especialista.
El manejo óptimo de la vía aérea asegura la ventilación y oxigenación pulmonar y es crucial para todas aquellas situaciones en las que el paciente está en apnea o inconsciente, bien en casos controlados, como una anestesia general programada; en urgencias quirúrgicas, o en emergencias fuera del ámbito quirúrgico, como paradas respiratorias o cardiacas producidas por situaciones críticas, donde la dificultad oxigenación del paciente por no conseguir un manejo óptimo de la vía aérea puede comprometer su vida y su pronóstico.
