Manuel Mata: “Pensar en elecciones anticipadas es un delirio político”
Abogado y socialista, desde hace mucho tiempo y para siempre. Así se define, en su cuenta de Twitter, el portavoz del PSPV en les Corts. Actor principal en el Pacto del Botánico, ve a Ximo Puig como presidente hasta 2019. Para las Generales, augura una recuperación del PSOE, un ascenso de Ciudadanos y un declive de Podemos. Anuncia pactos con todas las fuerzas en les Corts, a excepción del PP. Y un Canal 9 emitiendo, con suerte, en el verano de 2016. Defiende el papel de Alberto Fabra y augura el fin de las prerrogativas de ex presidentes valencianos a lo largo de esta legislatura.
¿Qué balance hace más de 100 días después de legislatura?
Se constituyó en buenas condiciones porque, a diferencia de otras épocas, intentamos que todo el mundo estuviera en la Mesa de les Corts. No fuimos lo suficientemente hábiles para tener una mesa paritaria pero luego lo intentamos resolver.
Lo más relevante es que estamos resituándonos con un papel muy importante de la oposición, sin vetarles ninguna iniciativa; el president Puig ha comparecido y les Corts han ido modificando leyes, como la de RTVV y la derogación de la Ley de Señas de Identidad. Ahora el reto es el presupuesto, porque no hay Política si no se gasta dinero aunque las cuentas están titiritando.
La oposición critica que el Consell utiliza la infrafinanciación como coartada para no gobernar
En 1995 cada valenciano debía 653 euros y hoy 8.000. Si de 18.000 millones de presupuesto, destinamos 5.000 a Deuda, estamos fuera de márgenes razonables.
¿Habrá una financiación justa gobierne quien gobierne?
Creo que sí porque todo el mundo es consciente de la situación. Pedro Sánchez ha anunciado que lo va a hacer. Rajoy también lo dijo hace cuatro años y no ha cumplido. Así no podemos estar porque hay una desigualdad entre españoles: un cántabro tiene más de 2.000 euros al año y aquí, 800.
¿En qué estado se encuentra el Pacto del Botánico?
Al PSPV claro que le va a convenir. Nosotros hemos leído muy bien lo que quiere la gente: que no haya mayorías y que haya una permanente negociación entre varios. No tenía sentido pensar en otras alternativas porque había voluntad de cambio. Es normal que haya puntos de vista contrarios y eso es normal porque somos partidos distintos y esto es lo que quiere la gente. El PSPV estará siempre en la centralidad porque está en disposición de llegar a acuerdos con muchas fuerzas políticas, a excepción del PP.
¿Por qué no se puede llegar a acuerdos con el PP?
El PP ha hecho muchísimo daño. No consentían admitir ni una sola enmienda de la oposición. Sólo machacaban.
¿No se barajó nunca el pacto PSPV-Ciudadanos con la abstención del PP?
Si Fabra hubiera dado ese paso valiente, eso hubiera dignificado al PP y les hubiera permitido afrontar el futuro en mejores condiciones.
¿Aprueba al PP en su labor de oposición?
El PP hizo algo que le salió muy rentable, que fue crear un imaginario colectivo en el que todos estábamos felices con un mundo de sueños que nos vendían pero cuando se convierte en una pesadilla, hay que empezar de nuevo. El PP tiene que ser consciente de que aquí ha desperdiciado los mejores años de la bonanza económica con el absoluto fracaso de los grandes eventos y el estigma de la corrupción.
¿Cómo ve a Bonig?
Es muy de latiguillos. Personalmente es fácil tratar con ella pero cree que debe ponerse una camiseta y eso no le irá bien.
¿Habrá elecciones anticipadas como prevé Bonig?
Es un delirio político. Hay una voluntad de cambio.
¿Qué Canal 9 veremos y cuándo?
De dimensiones razonables, independiente, plural y con vocación de servicio público. Los grandes nombramientos se elegirán por mayoría cualificada. Emitirá, con suerte, en el verano de 2016.
¿Hay alguna televisión pública independiente?
La TVE de Zapatero y la gallega, y hablo de una comunidad del PP.
¿De dónde habrá que ajustar?
La tecnología permite hacer productos de calidad razonable a coste bajo. En el 95, RTVV tenía 30 millones de deuda y debía 1.500 millones cuando cerró. Esto nunca volverá a pasar.
Les Corts es una de las instituciones que más desafección ciudadana genera, ¿qué se puede hacer?
Mucha pedagogía. La gente debe ser consciente que somos el motor y freno de todas las políticas. Es lamentable que haya fotos de hemiciclos con poca gente pero también se debe saber que se atienden a ciudadanos diariamente. Pero es difícil trasladar lo que hacemos. Incluso los diputados de Podemos han empezado a ver lo que es esto ahora que están dentro.
¿Debe valer un güisqui 2,5 en la cafetería del Parlamento?
Nunca ha visto a nadie pedir una copa en les Corts.
Si te vas a cualquier centro de trabajo público, los precios son similares. Nuestro problema es que estamos en el centro y muchos miembros de la Sindicatura de Cuentas o la Conselleria de Hacienda vienen aquí. Los que menos vamos somos los diputados. En cambio, la cafetería está siempre llena de funcionarios, ciudadanos o periodistas. La última propuesta de Podemos es muy sorprendente. Piden que la casta pague un precio más elevado. Es un proceso divertido en que el que quienes critican a la casta ya se definen como casta. Si viene aquí el Síndic de Greuges con un salario que es superior al de un diputado, podrá acogerse al sistema de precios baratos.
¿Debe mantenerse el párking de sus señorías?
Los de Valencia no tenemos ningún problema pero hay diputados de Castellón y Alicante a los que debemos intentar sufragarles el aparcamiento. Creo que ahora se ha encontrado un aparcamiento en el otro lado del río que es más barato.
El Parlamento Europeo, en el que está Pablo Iglesias, tiene una flota de vehículos de alta gama con los que transportan a los diputados.
¿Qué pasará cuando veamos desfilar a Camps y Cotino comparecer en la comisión del accidente del metro?
No se trata de hacer ajustes con la Historia sino de averiguar la verdad porque hay personajes que han hecho muchísimo daño. Algunos no por mala fe pero sí por una incompetencia que nos ha llevado al desastre. El accidente del metro marcó el punto de inflexión del gobierno Camps.
¿Hubo mala fe en el PP?
Mala fe la tuvo Blasco, que está en la cárcel. Nunca he entendido que gente a la que he conocido desde sus orígenes, que vivían cómodamente tuviera la necesidad de meter la mano en la caja pública. Cuando, además, se habla de Cooperación, el comportamiento es patológico.
¿Camps actuó por incompetencia o por mala fe?
Por incompetencia. Lo conozco desde nuestros orígenes en el Ayuntamiento de Valencia. Camps cuando miraba atrás no veía a Lerma, Zaplana u Olivas sino a Jaume I y eso le llevó a manifestar comportamientos rarísimos que le alejaban de la realidad.
¿Acabará la legislatura Paco Camps con las prerrogativas de ex president?
Lo veo complicado. He apostado por una modificación en que se garantice que los ex presidentes puedan aportar su experiencia en el Consell Jurídic Consultiu del que cobren si no perciben otra retribución. Respecto a los medios materiales, vehículos, despachos… se resuelvan caso a caso. Lo que sí debe modificarse es la revocación en caso de indignidad.
En el salón donde se reúnen los portavoces cuelgan retratos de los ex presidentes de les Corts, incluida Milagrosa Martínez, ahora sentada en el banquillo de Gurtel-Fitur
Por ser abogado, soy muy indulgente con los comportamientos de la gente en los procesos penales. Pero aquí nos tenemos que preguntar aquello que decía Vargas Llosa, ¿en qué día se jodió Perú? Pues ¿en qué día se jodió la responsabilidad política? Durante muchos años desde el 78 hasta el 95 existía la responsabilidad política. Vi dimitir a Solchaga o al ministro de Agricultura o al ministro del Interior porque se le escapó un delincuente. Y Zaplana inventó una teoría que era esperarse a que hablen los tribunales. Ahora sólo se responde si hay condena y cuando se defienden, se cae en el ridículo como Milagrosa Martínez.
¿Dónde debe situarse la línea?
Hay comportamientos moralmente reprobables, indignos de un cargo público, sea delito o no. Paco Camps debió dimitir cuando niega conocer al Bigotes y luego conocimos la llamada a este personaje en Nochebuena, independientemente de los trajes.
Usted ha sostenido que existía una consigna general para contratar con el Bigotes
Eso lo ha explicado bastante bien Álvaro Pérez. Se rompen los canales de comunicación con este grupo en Génova y los acoge Paco Camps. A partir de ahí, empieza el drama. Es imposible que todas las consellerias contrataran con una empresa sin experiencia si alguien no da una orden. Si todo el mundo sabía que era amigo del presidente, todo el mundo contrataba con él. Es perverso que los políticos decidan las adjudicaciones.
El presidente de la Diputación de Alicante ha defendido la limitación de mandatos. ¿Debe hacerse?
Sí, siempre lo he defendido pero hay veces que pueda ser injusto. El entusiasmo, la frescura de ideas… tiene un límite y dos legislaturas ya está muy bien.
¿Le falta al PSPV en el Ayuntamiento de Valencia frescura?
Le ha faltado, le falta y le faltará si no se trabaja. Este problema lo tiene la izquierda en todas las grandes ciudades. Hemos sido superados en Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza.
¿Tendría que dimitir Calabuig?
Obtuvo un resultado horroroso y anunció que dejaría sus responsabilidades al frente del partido con un mecanismo de sucesión que se activará en los próximos meses.
¿Y como vicealcalde?
Cada uno debe determinar si se siente útil o no. Calabuig desde 1995 en que era director del IVAJ no ha tenido ningún cargo de gestión. Él es un gran gestor y a lo mejor desarrolla una buena labor como vicealcalde.
¿Veía a Ribó como alcalde de Valencia?
Empecé a intuirlo en la campaña. Su discurso conectaba con sectores jóvenes de una gran ciudad y era una posibilidad que estaba ahí.
Siempre ha defendido que Fabra ha sido el mejor presidente del PP
Ha sido el que más pasos ha dado para intentar arreglar una situación que había creado el propio PP. Desplazó a los imputados, redujo el sector público… Fabra hizo de bombero de un incendio creado por el mismo PP.
¿Caerá el PP en el error del PSPV en la oposición?
En el año 95, el PSPV llevaba muchos años con mayorías absolutas y creíamos que la pérdida de las elecciones era algo provisional con una persona como Zaplana que ni era de aquí ni hablaba valenciano. No reunía ninguna condición de perdurabilidad pero implantó un régimen de 20 años.
Las tensiones internas en Compromís a cuenta del posible acuerdo con Podemos para las Generales, ¿afectará al Consell?
Oltra y Morera hace 15 años no tenían nada que ver. Una estaba en una izquierda combativa y el otro en una posición próxima a CIU. Hay que reconocerles que han logrado una convivencia extraordinaria. Yo creo que estos avances no pueden dar un paso atrás. Deben pensar en sus electores.
Si hay acuerdo, ¿podrían dar un sorpaso al PSPV en las Generales?
Lo que pase en las Generales se interpretará en esa clave pero Puig será presidente hasta 2019 porque otras alternativas son impensables. Creo que el PSPV recuperará espacio electoral el 20-D; Compromís será encasillado como fuerza autonómica y Podemos perderá fuelle, con propuestas estéticas.
¿Y Ciudadanos?
Es la gran sorpresa. Puede comer mucho terreno electoral a la derecha y pelear algo de espacio al PSOE. Es una fuerza inmadura con todo lo que conlleva: mucha presencia de aluvión y cuando participen en gobiernos, cometerán errores como los demás. Los que no tienen historia, no se han equivocado nunca.
Estamos en el 20-D, si Sánchez pacta con Rivera, ¿qué pasará con el Pacto del Botánico?
Sánchez podrá formar gobierno solo o en compañía de otros. Estoy convencido que Ciudadanos sólo puede crecer con apoyos puntuales pero sin comprometerse con el gobierno que eso es lo que le puede dar margen para sustituir al PP. Aquí no influirá.
¿Debe ser presidente el más votado?
Seguro que no. No podemos pedir proporcionalidad con las minorías presentes y luego pedir que gobierne la fuerza más votada. Estamos en un momento de pactos.
