El Gobierno vuelve a negar la cesión, incluso temporal, de la Dama de Elche
El Gobierno ha vuelto a negar la posibilidad de la cesión, ni tan solo temporal, de la Dama de Elche a su ciudad, así de taxativa ha estado la última respuesta fechada en 27 de noviembre a preguntas del portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, quien registró una pregunta escrita interrogando al ejecutivo "¿En qué fecha piensa el Gobierno devolver la Dama a los ilicitanos?"
El Gobierno responde "Por su parte, la "Dama de Elche" es un bien del Patrimonio Histórico Español, perteneciente a la Administración General del Estado, asignado a la colección estable del Museo Arqueológico Nacional, Museo de titularidad estatal adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, por lo que le es de aplicación y obligado cumplimiento la normativa de museos en cuanto a procedimientos y desempeño de funciones. Estas circunstancias confieren a este bien la máxima protección jurídica al quedar sometidos al régimen de protección establecido para los bienes de interés cultural. Además, cabe añadir las siguientes razones para informar de forma negativa la cesión temporal o permanente de la "Dama de Elche": y se dedica a enumerar raciones más políticas que técnicas"
Este varapalo del Gobierno llega justamente semanas después de la aprobación en el Congreso de una proposición no de ley que pedía la cesión al menos temporal de la misma, y en plena decisión polémica en el cual el Gobierno central exige la devolución de las pinturas del monasterio de Sijena desde Catalunya a Aragón. Según Mulet, sin entrar en el fondo del asunto, " la misma doctrina que se aplica para justificar el retorno de obras de arte desde Catalunya a Aragón, es aplicable al arte de origen valenciano existente en territorio de la comunidad de Madrid; en ambos casos son obras vendidas a terceros, y no querer tratar los dos casos como igual demuestra el doble rasero del ejecutivo central que mientras busca la confrontación entre comunidades autonómicas vecinas y ahonda en la demonización de Catalunya, practica el centralismo absoluto, donde los grandes museos, el patrimonio común, las grandes obras de arte solamente pueden estar en Madrid y no en el resto del territorio. Muestra de esta política es el menosprecio que reiteradamente se practica en los Presupuestos Generales del Estado hacia los museos valencianos, mientras se hinchan los ubicados en Madrid".
Mulet ha puesto como ejemplo igualmente de la doble vara de medir del Gobierno el caso de la salida desde el Convento de las Capuchinas de Castellón en 2012 de 52 obras de arte que fueron depositadas con nocturnidad en Barbastro (en este caso sin venta ni justificación que permita esta salida, obras ellas sufragadas por los fieles de Castelló).
