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El nuevo hospital, desde dentro

El nuevo hospital, desde dentro
  • Más de 200 operarios trabajan a diario en el nuevo Hospital de Elche – Crevillente -Aspe para que la obra avance según lo previsto

  • A lo largo de los 45.000 metros de superficie construida discurren miles de metros de cable, tuberías, más de un millón de kilos de acero, hormigón…

  • A fecha de hoy, el avance total de la obra es del 45%

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El nuevo hospital, desde dentro - (foto 2)
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El nuevo hospital, desde dentro - (foto 4)

La construcción del nuevo Hospital Elche-Crevillente-Aspe avanza según los plazos previstos. Una vez completado el cerramiento de la fachada con paneles prefabricados de hormigón, se iniciará durante las próximas semanas la colocación de los ventanales de aluminio.

De forma paralela, en estos momentos se está trabajando en la instalación eléctrica y de climatización.  También se encuentran avanzadas las tareas de fontanería, saneamientos, red contra incendios,  comunicaciones, etc… que se suman a los trabajos en la urbanización exterior del edificio, donde se están realizando labores de compactación de terrenos.

A fecha de hoy, el avance total de la obra es del 45%.  Más de 200 operarios trabajan a diario para dar forma al futuro Hospital, que de manera curiosa puede ser resumido en algunas cifras:

  • Se instalarán 203.570 metros de cable conductor
  • 11.355 luminarias
  • 17.332 metros de tubería de conducción de agua
  • 12.998 metros de tubería de saneamiento
  • 1.161.442 kg de acero estructural y 61.804 metros cuadrados de hormigón
  • 1.543 puertas interiores
  • 7.018 metros cuadrados de carpinterías exteriores

Estas cantidades completarán la construcción de un centro sanitario de vanguardia, con las más modernas instalaciones para dar un servicio público de la máxima calidad al ciudadano.

También cabe destacar la complejidad de muchas de las instalaciones del nuevo Hospital. A modo ejemplo, el bloque que albergará la radioterapia está construido con muros de hormigón de más de un metro y medio de grosor. El suelo de las estancias donde se instalarán los TAC está revestido con 4mm de plomo y la sala de la Resonancia Magnética dispone de una protección electromagnética, todo ello para cumplir escrupulosamente con las estrictas normas de seguridad que rodean la construcción y equipamiento de un moderno hospital.

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