3x1 en el Matadero
Esta exposición nace con el fin de dar a conocer, en la ciudad de Elche, parte de la obra personal de tres artistas emergentes. Licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Granada, convergen ahora después de varias exposiciones por separado. Una muestra colectiva que supone la primera oportunidad para unir tres propuestas en un mismo marco contemporáneo y multidisciplinar.
Podrá visitarse desde el día 13 al 27 de abril en la sala Nau del CCCE L’Escorxador.
Además, esta exposición cuenta con el apoyo, a modo de comisariado, del artista J.L Saorín (http://artesaorin.blogspot.com), pintor hiperrealista reconocido tanto en España como en el extranjero y con varios premios importantes a sus espaldas y que actualmente trabaja en Elche.
David Costa Fernández (Granada, 1980)
La presente exposición recoge una muestra de mis obras más recientes. Muestra la realidad de la represión sensorial. Eidetismos, abreacciones y delirios son los títulos principales de las obras expuestas. Estos términos usados en la psiquiatría y la psicología hacen referencia a esa sensación aguda que ocurre tras liberar o reprimir un sentimiento. En este acto ocurren verdaderas monstruosidades, deformaciones de la naturaleza humana y de los estados conscientes más sensibles.
Manuel Bru Serrano (Elche, 1987)
La naturalidad de la naturaleza. Un concepto con el cual pretendo acercarme a ese vínculo invisible que une al hombre, animal y cosa entre sí. Una interrelación, espontánea y cercana, que configura todo aquello que nos rodea.
En esta exposición, mis pájaros tratan de dibujar esa comunión con la naturaleza y nos invitan, además, a poner los ojos en el cielo. A modo de evasión estratosférica en un intento por revelar al ser humano su papel en el universo.
José Luis Mora Rozalén (Elche, 1987)
Una mente inquieta no podía ceñirse a una sola materia, ni siquiera a un estilo, es por eso que encuentra su lugar en lo multidisciplinar. Con mi obra trato de apoderarme de un momento, guardarlo en un lienzo, una foto, una escultura... un movimiento que fue, un segundo en el que el instinto prevaleció en el modelo, dando a luz su interior, su yo más sincero. Compartir cuando somos sin pensar que somos, fugaz y efímero, ahora captado para ser imperecedero el instante en el que somos instinto.
