El Ayuntamiento saca a concurso el contrato del servicio de poda de árboles y palmeras en parques y jardines de la ciudad

Se ha aprobado en Junta de Gobierno la adjudicación del servicio de poda de árboles y palmeras en parques, jardines y viales, además de la gestión de los residuos de esta poda por un gestor autorizado. A partir de ahora comienza el proceso de contratación mediante concurso abierto.

El objetivo es acometer las labores de poda y mantenimiento invernales o en verde, del arbolado de confieras y frondosas. El concejal de Mantenimiento de la Ciudad, Fernando Gómez, ha resaltado que “dentro de la poda del arbolado (parques, jardines, viales) y teniendo en cuenta la zona en la que nos encontramos, se prestará especial interés a las palmeras”. Gómez ha puntualizado que “en la actualidad existe riesgo fitosanitario importante a causa del Picudo Rojo y Paysandisia archon, por lo que la empresa debe establecer unos criterios mínimos a aplicar en las podas”.

La empresa también se encargará de la recogida y gestión de los restos de todas las palmas, dátiles, flores, etc., los cuales se retirarán en la misma jornada en que se generen y conforme a la legislación vigente.

Fernando Gómez ha explicado que en la ciudad hay unos 16.000 árboles públicos, y alrededor de 1.600 ejemplares de masa arbórea ornamental, según un estudio realizado por el departamento municipal de parques y jardines. Por eso considera muy necesario este contrato, ya que “los siete jardineros municipales no pueden hacer trabajos extraordinarios de poda, sino que se limitan a adecentar los parques y jardines”. Sin embargo, añade, “hay muchos pinos y árboles grandes y centenarios que necesitan ser podados ante el peligro de desgarre o caída de ramas, debido a su peso, como ya ha ocurrido en los últimos meses en lugares tan transitados como el parque de La Concordia o la calle Los Giles junto a la iglesia de Santa Ana. En este sentido, Gómez, ha explicado que ayer mismo a brigada de jardines tuvo que hacer una actuación urgente en los pinos que hay en la plaza Cura José Amat Sempere, justo detrás de la iglesia de Santa Ana, una actuación que había sido demandada por los vecinos y con la que se trata de prevenir la caída de ramas ante la posibilidad de fuertes vientos en otoño.

La empresa contará con con un mínimo de 6 trabajadores a tiempo total: un oficial podador (palmerero) jardinero, un oficial podador jardinero, tres jardineros y un auxiliar jardinero, y a tiempo parcial un ingeniero técnico en agronomía o forestal.

El contrato tiene una duración de tres meses y cuenta con un presupuesto de 70.000 euros.

Este contrato se añade al que se va a poner en marcha la semana que viene en los jardines del Vinalopó.