La Generalitat inicia la declaración como Bien de Interés Cultural de El Monastil de Elda
El yacimiento se incoa en la categoría de zona arqueológica por su alto interés histórico, los bienes patrimoniales situados en el entorno y los hallazgos culturales realizados
Está situado en la comarca del Vilanolopó Medio, en la Sierra de la Torreta y está formado por el poblado, el sistema defensivo, el conjunto doméstico y artesanal y la iglesia cristiana
La excavación en el yacimiento ha permitido conocer la organización y distribución interna de un asentamiento de La Contestania, siendo uno de los pocos ejemplos del arco mediterráneo
La conselleria de Cultura ha publicado hoy en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) la resolución que incoa la declaración como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, del Yacimiento Arqueológico El Monastil de Elda.
Según ha explicado la directora general de Cultura, Marta Alonso, los valores que justifican su declaración como BIC son "un alto interés histórico del asentamiento, los bienes patrimoniales de distinto carácter situados en el entorno y los hallazgos arqueológicos, arquitectónicos y escultóricos hechos en el lugar."
El yacimiento, situado en la comarca del Vinalopó Medio, en la Sierra de la Torreta, está formado por el poblado, el sistema defensivo, el conjunto doméstico y artesanal y la iglesia cristiana y se articula en cinco zonas, la parte alta y las cuatro terrazas de la zona sur.
"La excavación ha permitido conocer la organización y distribución interna de un asentamiento de La Contestania, siendo uno de los pocos ejemplos de este tipo y de esta cronología, no sólo de la Comunitat Valenciana, sino también de la fachada mediterránea", ha asegurado.
Destacan los restos de un almacén de época ibérica, de una muralla que fortificó el acceso al oppidum ibérico, de una alfarería de época romana tardorrepublicana e inicios del período imperial y de la iglesia de los períodos bizantino y visigodo.
Según ha explicado la Directora General, el objetivo de la Generalitat es ampliar y adecuar la protección de este bien, establecer la delimitación del entorno de protección y conocer y proteger el patrimonio.
"La incoación de este BIC supone no sólo la protección de los restos arqueológicos, sino que se trata de delimitar un espacio único de preservación patrimonial y natural", ha asegurado.
Entorno de gran valor
El rio Vinalopó se encuentra a escasa distancia y rodea al yacimiento por el norte, este y sur. A lo largo de su historia, el Monastil ha mantenido una constante posición central en el corredor del río, constituyéndose, dentro del valle de Elda, en un hito en la frontera tradicional en el Alto Vinalopó y el Medio Vinalopó.
Ha sido también un lugar estratégico para controlar las principales vías de comunicación entre las comarcas centromeridionales costeras alicantinas y el interior de la península.
Cabe recordar que muy cerca del yacimiento de El Monastil se encuenta el BIC de la torre vigía medieval conocida como La Torreta, que controlaba el paso entre Elda y Sax desde lo alto de la sierra del mismo nombre y que fue restaurada en 2010 por la Conselleria de Cultura.
Además, en la propia área del yacimiento encontramos otros bienes con valor patrimonial, como el Pozo de Agua del Canto Domingo y la Casa de El Monastil o de Emérito Maestre.
Relevancia histórica
La ocupación de este asentamiento se fecha entre finales del tercer milenio y los inicios del segundo milenio a.C, y la época almohade (siglo XIII), con un especial desarrollo entre la época íbera y el período tardoantiguo.
Asentamiento de la Edad de Bronce y enclave de período orientalizante, se convierte en un importante oppidum durante la segunda mitad del primer milenio a.C.
En conjunto, el yacimiento arqueológico muestra un relevante conjunto de construcciones y vestigios materiales del calcolítico, la edad de bronce, orientalizante, íbero, romano, tardoantiguo, islámico emiral y en menor medida de las épocas califal y almohade.
Este yacimiento se conoce desde los años 20 del siglo XIX, por lo que se configura como uno de los yacimientos que más pronto comenzaron a estudiarse y documentarse en la Comunitat Valenciana.
En el entorno de protección propuesto de la zona arqueológica se sitúan bienes patrimoniales de distinto carácter que conforman un conjunto en el que está representado el patrimonio arqueológico, etnológico y arquitectónico.
Entre sus mejores piezas se encuentran la Sirena de El Monastil, importante pieza de escultura íbera que posiblemente formara parte de un monumento funerario, y dos ponderales bizantinos de bronce del periodo tardorromano o los fragmentos de un altar paleocristiano.
Cerca de El Monastil, en el Castillo de Elda, se encontró un magnífico fragmento de la tapa de un sarcófago paleocristiano del ciclo de Jonás perteneciente al siglo IV.
