La colaboración ciudadana permite al Museo Arqueológico ingresar una inscripción romana desaparecida hace más de treinta años
La pieza, destinada a un monumento funerario, data de finales del siglo I d.C.
Según ha explicado el director del Museo Arqueológico, Josep Antoni Gisbert, se trata de una placa de piedra caliza, proveniente, con toda probabilidad, de la cantera del castillo. Gisbert ha calificado la pieza de “excepcional” porque las dos últimas líneas de la inscripción pertenecen a dístico –composición usual en la poesía griega y latina que consta de dos versos- “algo que no es demasiado frecuente”. La inscripción fue mandada realizar por el ciudadano de Dianium Caius Iulius Hermes para él y para su esposa Cornelia Sphagadianae e iba destinada a un monumento funerario.
Gisbert ha indicado que la pieza fue hallada a finales del siglo XIX y el arqueólogo y epigrafista Fidel Fita ya alude a ella en el primer tomo de la revista El Archivo (1886), una publicación realizada en Dénia y dirigida por Roc Chabàs.
La última alusión a la placa aparece en un artículo de 1970 firmado por la arqueóloga Gabriela Martín, que hizo un calco de la inscripción todavía incrustada en el muro de la vivienda de Ronda de las Murallas.
Más de treinta años después, este tesoro arqueológico ha vuelto a salir a la luz y podrá ser disfrutado por todos los ciudadanos. Como ha indicado el concejal de Cultura, Juan Sancho, “se trata de un bien de interés cultural de primera magnitud, que nos ofrece nuevos y valiosos datos sobre la Dénia romana”.