Conferencia sobre plataformas petrolíferas en el ciclo Dénia, un model de futur

José Serra Peris, catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universitat Politècnica de Valencia, ofreció ayer una charla sobre todo el proceso relacionado con la extracción de petróleo en el mar, dentro del ciclo de conferencias Dénia, un model de futur que organiza la Concejalía de la Agenda 21 Local. Fue presentado por Gabriel Martínez, capitán-director de Marina de Dénia y presidente de la Mesa Portuaria del puerto de Dénia, que esbozó el currículum del ponente y su dilatada experiencia profesional en los procesos de transformación del litoral y de impacto medio ambiental.

Serra Peris realizó un recorrido a lo largo de todo el proceso, comenzando con los procedimientos de prospección y sondeo de los fondos marinos, las distintas tipologías de plataformas petrolíferas, los procesos de explotación y extracción del crudo y, finalmente, las opciones finales de desguace cuando se agota el yacimiento. Una exposición en la que se detallaron para cada fase no solo los riesgos, sino también los perjuicios inherentes para el medio litoral y marino. Efectos nocivos como los efectos de los pulsos de alta intensidad del sonar sobre la fauna marina o los vertidos de lodo contaminante en el proceso de perforación que inciden negativamente también sobre las praderas de posidonia marina. Y riesgos como los posibles vertidos de petróleo o accidentes de cualquier otra índole. Como agravante, en el litoral valenciano las zonas de prospección se hallan sobre un conocido banco de arena a un centenar de metros de profundidad, que ha sido calificado por expertos como una fuente óptima para la regeneración litoral de nuestras costas.

El turno de preguntas se mostró muy dinámico y al interesarse el público sobre aspectos concretos relacionados con los riesgos medioambientales, se pusieron de manifiesto más detalles negativos como el hecho de que no parece claro que el beneficio económico y, sobre todo, la generación de puestos de trabajo vayan a ser grandes, pues las compañías en principio autorizadas por el Ministerio de Industria no son españolas.