Un estudio recomienda incorporar a las asociaciones ciudadanas como interlocutoras en la agenda 21 local

La concejala de la Agenda 21 Local, Emy Marcilla, presentó ayer los resultados de un estudio sobre participación realizado por el sociólogo Vicent Martín que arroja, como primera conclusión, la necesidad de “incorporar a las asociaciones ciudadanas en los procesos de participación y, especialmente, en la Agenda 21 Local”.Esta conclusión conllevará un cambio en la metodología de trabajo de la Agenda 21 Local. Según explicó su coordinador, Jesús Reina, la participación en este foro de decisión era, hasta la fecha, a título individual y se estructuraba en grupos de trabajo temáticos. A partir de ahora, anuncio Reina, se crearán grupos sectoriales “con las asociaciones de todo tipo como motor”, aunque los ciudadanos podrán también continuar participando individualmente en aquellos grupos con los que tengan una afinidad.

Jesús Reina calificó el estudio como “un documento de trabajo válido no sólo para la toma de decisiones sino también para incrementar la calidad de los procesos de participación en un futuro”. El coordinador de la Agenda 21 hizo alusión a la “necesidad de reanimar los procesos participativos” porque actualmente existe en la ciudad una participación ciudadana “agotada”.

Reina también destacó que el estudio realiza aportaciones “muy interesantes” sobre la “ponderación” de la participación. Es decir, para otorgar a las diferentes asociaciones el “peso” que consideran que tienen en los procesos de participación, y que reclamaron en el último Consejo de Participación Ciudadana, es necesario conocer su representatividad creando un indicador que de manera empírica la cuantifique.

En cuanto a la incorporación de las asociaciones a la toma de decisiones, el estudio establece que se puede realizar por distintas vías. El sociólogo Vicent Martín explicó que puede canalizarse con su participación en los foros de debate, o bien difundiendo conceptos de la Agenda 21 Local o mediante la educación social entre sus asociados.

Por lo que se refiere a los Consejos Municipales, el documento concluye que hay que valorarlos “como una figura intermedia” en el proceso de participación, en cuyo seno se pueden debatir temas públicos.

A nivel individual, el estudio establece que “el ciudadano debe estar informado y formado en la Agenda 21 Local y recibir periódicamente los resultados de las acciones y decisiones que se adopten”. Asimismo, considera la idoneidad de que los particulares conozcan sus límites dentro de este proceso participativo y sean conscientes de que no todas las propuestas que realicen podrán ser llevadas a cabo.

Por último, el estudio incide en la importancia de que a nivel técnico-político exista una posición pública “clara” respecto a la Agenda 21 Local, “lo cual implica también una formación para los gobernantes”, señaló Vicent Martín. De hecho, las entrevistas realizadas reflejaron que las asociaciones necesitan este posicionamiento de los representantes políticos respecto a qué es la Agenda 21 Local “para infundirles confianza y ayudarles a integrarse”.