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Alrededor de 500 personas con discapacidad practican senderismo en la Pujada al Castell de Cullera

Alrededor de 500 personas con discapacidad practican senderismo en la Pujada al Castell de Cullera
  • La iniciativa se enmarca en la programación de las Ligas Deportivas de Copava en colaboración con IVADIS

  • Se han establecido dos rutas adaptadas a las distintas capacidades de las personas inscritas

  • Estas actividades permiten a las personas con discapacidad desarrollar sus potenciales

Alrededor de 500 personas con discapacidad acompañadas de un centenar de monitores han participado hoy en la Pujada al Castell de Cullera, actividad organizada por la Coordinadora de Centros Ocupacionales de la Comunidad Valenciana (Copava) en colaboración con el C.O. Mare de Déu del Castell, perteneciente al Instituto Valenciano de Atención a los Discapacitados y Acción Social (IVADIS), y el C.O.M. de Sueca.

Un total de 21 centros de la provincia de Valencia, desplazados en una treintena de vehículos, se han dado cita en esta iniciativa que se enmarca en el programa de actividades de las Ligas del Deporte Adaptado de Copava.

La jornada, cuyo objetivo principal es ofrecer a las personas con discapacidad igualdad de oportunidades para realizar y desarrollar sus potenciales a través de actividades recreativas y deportivas, ha consistido en el desarrollo de dos rutas de senderismo adaptadas a las distintas capacidades de las personas inscritas en las pruebas.

La ruta de Pujada al Castell con un grado de dificultad medio-alto, discurría en tres tramos iniciados en la Plaça Constitució de Cullera, punto de concentración de todos los participantes, y cuyo destino final ha sido el mirador del castillo de Cullera y una visita guiada al Santuario ofrecida por el ayuntamiento.

Un recorrido de 500 metros de ida y otros tantos de vuelta por el Paseo Marítimo, se ha establecido como otra opción de ruta con un nivel de dificultad menor para aquellos participantes que no podían optar a la anterior por las pendientes y los desniveles del terreno.

La actividad ha finalizado con una degustación de horchata y una comida de hermandad en el Paseo Marítimo tras la cual muchos de los participantes han accedido a la playa acondicionada con pasarelas adaptadas.

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