Sensibilidad social en forma de carta a los Reyes
No pocas veces con razón se acusa a la sociedad de haber transformado la Navidad en una fiesta consumista. Los niños de Cullera han dado este año una auténtica lección del espíritu solidario que yace en la esencia de esta fiesta. El concurso de cartas a los Reyes Magos, organizado por la concejalía de Juventud en colaboración con la de Educación, en el que participan los alumnos de Primaria, así lo demuestra. Pocas son las peticiones materiales a Sus Majestades; la mayoría han sido reemplazadas por otras menos tangibles pero llenas de valores humanos.
El fin de las guerras y del drama de los refugiados copa las peticiones de unos niños que no son indiferentes al sufrimiento, sin que para ello les importe la procedencia de quien padece en sus carnes el desgarro y la barbarie.
Pero son otras las preocupaciones de los más pequeños. El respeto al medio ambiente o a los derechos de los animales también aparecen entre las causas. No deja de llamar la atención las constantes llamadas a la conciliación laboral: los hijos quieren que sus padres tengan más tiempo para estar con ellos.
Irina Fons de Luis, alumna de 6º de Primaria del colegio San Vicente Ferrer-Hermanos Maristas, ha sido la ganadora del concurso en el Tercer Ciclo de Primaria. No ha pedido ni un solo regalo para ella. Se ha decantado por solicitar a los Reyes «un poquito de felicidad, solidaridad y respeto para todo el mundo». La pequeña deplora las guerras y el drama de los refugiados. No se olvida de aquellos que padecen discriminación por cualquier razón y admite a Sus Majestades la extrañeza de que «una niña como yo pida estas cosas».
Lidia Giner, vencedora del concurso en el Segundo Ciclo y también alumna de los Maristas, va en la misma línea. Requiere de los Reyes «un saquito de solidaridad» y que todos los niños tengan regalos «y una vida mejor». Por ello le pide a Melchor, su rey favorito confiesa, «que todos los niños tengan un plato de caliente, que se acaben las guerras y no haya más enfermedades».
Integración
También hay muestras de integración. La niña Maham Zarwa, de 5º de Primaria del CEIP Sant Antoni de la Mar, pakistaní de religión musulmana, participa en el concurso a pesar de profesar una religión diferente. Pide, simplemente, regalos para los otros.
El jurado del concurso ha estimado conveniente conceder dos premios especiales. Uno a la empatía, para Inma Ruiz de 6º de Primaria del CEIP Lluís Vives, por ponerse en la piel de una refugiada de la Guerra de Síria, y otro a Vera Ángel, de 6º de Primaria del Sant Antoni de la Mar, por hacer una llamada a que no se pidan mascotas como regalos si después no se tiene la intención de cuidarlas.
También hay algún toque de atención a los mayores por las andanzas políticas. Diana Lli, de 2º de Primaria de La Milagrosa, reprocha a los mayores que este año «he visto pocos anuncios de juguetes en la tele porque siempre está Puigdemont».
Los premios se entregan esta tarde durante la Cabalgata de los Reyes Magos por parte de la concejala delegada del área, Laura Simó, quien se ha mostrado «emocionada» al ver «la sensibilidad social de los centenares de niños que han participado, quienes nos han dado una lección a los mayores de la que debemos tomar buena nota».
