elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Cullera limpia medio millar de campos abandonados

Cullera limpia medio millar de campos abandonados

    El Ayuntamiento de Cullera sigue con su batalla contra la lacra de los campos abandonados, un problema que ha generado a lo largo de los últimos años numerosos incendios en el término municipal, algunos de los cuales han tenido consecuencias verdaderamente graves. A inicios de octubre, el consistorio ya había logrado que se limpiaran cerca de medio millar de parcelas, según ha dado a conocer hoy el concejal de Agricultura, Hugo Font.

    La mayoría de ellas han sido adecuadas por los mismos propietarios tras haber sido requeridos por el ayuntamiento. Concretamente, en el 89 % de los casos los dueños han sido los que las han adecentado, mientras que el municipio ha tenido que intervenir de oficio en 45 ocasiones.

    Precisamente, el pasado septiembre se cumplió un año desde la primera vez en la historia que Cullera tuvo que entrar con sus propios medios en una parcela agrícola para adecuarla. Y es que el ayuntamiento se vio incluso obligado a comprar una pala para poder llevar a cabo estos trabajos.

    La labor sigue en marcha. En estos momentos existen 361 parcelas requeridas que están pendientes de respuesta por parte del propietario o de resolución judicial que autorice al municipio a poderlas limpiar de oficio ante la incomparecencia de los dueños, ha explicado Hugo Font.

    El edil ha recordado que este programa supone un «esfuerzo» para el consistorio y ha dejado claro que la Administración local cullerense seguirá mostrándose «implacable» ante esta situación.

    En ese sentido, ha insistido en que la desatención en la limpieza está tipificada como una falta grave en la ordenanza municipal de Medio Rural y conlleva una sanción que puede ascender hasta los 1.500 euros.

    La cuantía está «más que justificada», defiende Font. En la mayoría de los casos el abandono de las tierras comporta problemas como la proliferación de plagas, insalubridad y riesgo de incendio, generados principalmente por el crecimiento de vegetación salvaje, los rastrojos y la acumulación de basura. Y esto sólo afecta a los terrenos abandonados sino que acaba teniendo efectos colaterales en las tierras colindantes.

    Dificultades

    La aplicación del plan municipal de limpieza de campos abandonados no es tarea fácil. Son muchos los campos que tras los años de la burbuja inmobiliaria quedaron completamente desatendidos. Sus dueños abandonaron los cultivos y vendieron las tierras a grandes constructoras, que especularon con los terrenos hasta que estalló la crisis y estas firmas acabaron desapareciendo en la mayoría de los casos. Entonces, las parcelas fueron embargadas a los bancos y es aquí cuando el proceso se complica todavía más ya que las entidades financieras suelen desentenderse de la responsabilidad de mantenerlas en condiciones.

    La necesaria autorización judicial para poder actuar de oficio o el desconocimiento de la identidad del propietario son otros dos factores que contribuyen a dilatar el proceso. No obstante, Hugo Font considera que en año y medio «hemos hecho el trabajo de una década» por lo que valora «positivamente» la evolución del plan, que a su juicio «ya tiene efectos positivos». «Aunque aún quedan muchos campos perdidos en mal estado, hemos frenado el avance del problema y en muchos sitios el paisaje ya es diferente», concluye.

    Subir