elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El turismo vuelve a subir en septiembre en Cullera pese al mal tiempo

El turismo vuelve a subir en septiembre en Cullera pese al mal tiempo
    MÁS FOTOS
    El turismo vuelve a subir en septiembre en Cullera pese al mal tiempo - (foto 2)

    Que 2017 está siendo el mejor año que se recuerda en los últimos tiempos para el turismo de Cullera es un hecho que las cifras se encargan de demostrar. La primera quincena del septiembre se ha cerrado con un 60 % de ocupación, según ha informado hoy la concejalía de Turismo que dirige Javier Cantos.

    En comparación con el mismo período del año pasado, este dato supone diez puntos más. Y ello a pesar de que durante no pocas jornadas el mal tiempo ha sido el invitado indeseado en la ciudad costera, factor que lógicamente ahuyenta a quienes acuden en busca del codiciado sol y playa.

    El principal incremento se ha registrado en los hoteles, con hasta 18 puntos más que el año pasado y una media del 74 % de ocupación. Por su parte, los apartamentos turísticos también escalan 10 puntos hasta anotarse un 52 % de plazas ocupadas.

    En los apartahoteles la subida es de 3 puntos, rozando el 80 % de ocupación. Finalmente, las pensiones han funcionado al 50 % y el cámping al 40 %, en guarismos semejantes a los de 2016.

    Desde el departamento de Turismo se han mostrado «muy satisfechos» porque admiten que el mal tiempo hacía presagiar un mes flojo. «Existía una cierta preocupación porque la inestabilidad meteorológica afecta mucho a la ocupación, pero el sector ha demostrado su fortaleza en uno de los mejores momentos que recuerda», ha señalado Cantos.

    Si del perfil del turista se trata, los cambios también son significativos y apuntan a una tendencia a la internacionalización. Cullera ha pasado de recibir solamente visitantes nacionales a ensanchar las fronteras de su clientela. El descenso en septiembre del turista nacional, provocado por factores inexorables como 'la vuelta al cole', se ha visto compensado con la mayor afluencia de visitantes europeos, una tónica ya habitual en los dos últimos años.

    Y es que septiembre suele ser un mes en el que el paisanaje turístico varía en la ciudad costera respecto a junio, julio y agosto. Las aglomeraciones dan paso a la calma y el turista nacional suele ocupar un segundo plano cediendo el protagonismo a franceses y alemanes, fundamentalmente, detallan desde la Tourist Info. «Históricamente era así y parece que tras años de ausencia volvemos a los orígenes», indican.

    Temporada alargada

    Otra de las nuevas realidades del turismo cullerense es el alargamiento de la temporada. Se ha pasado de los períodos renqueantes que caracterizaron los peores años de la crisis —con ocupaciones a años luz de las actuales— a otros más extensos que van desde marzo o abril hasta prácticamente octubre.

    En ese sentido, Cantos manifiesta que desde el gobierno municipal «hemos cumplido uno de nuestros objetivos que era el de desatascar una temporada que cada vez se hacía más corta y ahora vuelve por sus fueros».

    Subir