Cullera recupera el hermanamiento con la ciudad china de Rui'an

Tras años de parálisis las ciudades de Cullera y Rui'an (China) han reanudado sus relaciones. Un lazo de amistad que surgió en 2002 y que ya en su momento dio frutos positivos como por ejemplo la construcción del primer hotel de cuatro estrellas de capital chino en Europa, el Cullera Holiday.

Este miércoles, el alcalde cullerense, Jordi Mayor, y el vicealcalde de Rui'an, Zengfeng Lin, han firmado en el ayuntamiento de la ciudad asiática el nuevo protocolo de amistad entre ambos municipios. Lo han hecho durante la ceremonia de hermanamiento a la que ha asistido una delegación del consistorio de Cullera y la Generalitat además de los empresarios locales impulsores de esta alianza. También han estado presentes los responsables de relaciones exteriores de Rui'an.

Mayor ha valorado positivamente la recuperación del hermanamiento y se ha mostrado convencido de que volverá a ser provechoso. «Estamos reconstruyendo lo que en el pasado ya iniciaron otros alcaldes porque Cullera aspira a ser la puerta de entrada para inversores y turistas chinos como lo fue en su momento, una situación ventajosa que nunca se debió haber perdido», ha dicho en su presentación de la ciudad, en la que los anfitriones han podido conocer de primera mano todas las oportunidades de negocio, ocio y formación que ofrece la población valenciana.

Por su parte, Zengfeng Lin ha manifestado la predisposición de las autoridades de Rui'an para facilitar los intercambios económicos y culturales y ha puesto de relieve que el hermanamiento adquirirá mayor vigor tras años en los que las relaciones estaban congeladas.

La delegación de Cullera ha aprovechado el acto para proyectar diversos vídeos de promoción de la ciudad, uno de ellos en chino, y ha invitado a que el próximo año inversores y políticos de Rui'an puedan visitar el municipio.

Contactos empresariales

No obstante, los contactos empresariales ya han empezado a producirse. Los emprendedores impulsores de este hermanamiento han avanzado que en los próximos meses darán a conocer una nueva iniciativa ambiciosa que será positiva para el turismo de la ciudad y le ayudará a proyectarse internacionalmente.

También en las jornadas venideras se mantendrán contactos con emprendedores locales a quienes se les presentarán las oportunidades de inversión en Cullera.

Previamente a su llegada a Rui'an, la expedición cullerense ha aprovechado también para reunirse en Shanghai con los responsables del IVACE (antiguo IVEX) con el objetivo de explorar la posibilidad de atraer inversores chinos al municipio. Al respecto, Mayor considera que Cullera «llega en el momento oportuno» para abrir nuevas perspectivas cuando la economía china está en plena expansión y acaba de ocupar un papel clave en el tablero del comercio mundial. «Es importante poner a un destino turístico como el nuestro en el escaparate internacional porque son muchos los proyectos en los que el capital extranjero puede estar interesado», ha reseñado.

Por su parte, el director general de la Administración Local, Toni Such, quien forma parte de la comitiva, ha expresado el máximo apoyo de la Generalitat a estas iniciativas de proyección exterior en busca no solo de los tradicionales intercambios culturales sino también en beneficio del impulso económico. Acciones, ha subrayado, que se enmarcan en la estrategia de impulso al desarrollo de las ciudades que lleva a cabo el gobierno autonómico.

Rui'an

Rui'an es un municipio medio de la costa oeste de China, perteneciente a la provincia de Zhejiang. Cuenta con una población de 1,2 millones de habitantes y se sitúa entre las cien localidades con mayor riqueza del gigante asiático.

Durante la década de los 80, muchos de sus vecinos emigraron como consecuencia de las políticas chinas de apertura al exterior, lo que originó una diáspora por todo el mundo y especialmente Europa y España. En Cullera residen algunos ruianeses como los empresarios Quimin Cao y Cao Yi, impulsores de este vínculo de hermandad ahora recuperado.

Rui'an es famosa en toda China por su elevado nivel de vida fruto de la llegada de divisas extranjeras, lo que permitió una floreciente industria manufacturera y la creación de una clase empresarial tolerada por el Gobierno comunista del país.