Cullera forma a sus policías en el uso de desfibriladores
Cerca de una veintena de agentes de la Policía Local de Cullera han recibido recientemente un curso preparatorio de Soporte Vital Básico y DESA mediante el cual han aprendido el uso del desfibrilador y técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Estos policías se suman a los que ya contaban con esta titulación, de modo que actualmente más de la mitad de la plantilla está preparada para atender urgencias en casos de ataques al corazón.
La aplicación de la RCP y el uso del desfibrilador son dos factores clave que aumentan de forma exponencial las posibilidades de supervivencia de las personas afectadas por un infarto, informan desde la Policía Local cullerense.
El curso se ha llevado a cabo en el Centro de Formación Agustín Oliver (Casa Palomes) y ha tenido un alto componente práctico ya que de lo que se trata es de aplicar lo aprendido en casos reales.
De hecho, la acción de los policías locales ha permitido en muchas ocasiones salvar la vida de personas que habían sufrido un ataque al corazón, por ejemplo tal y como ocurrió hace dos años con un hombre de 40 años que sufrió un ataque mientras corría por el paseo marítimo. La rápida actuación de los agentes permitió mantener con vida al afectado y revertir la parada cardiorespitaria hasta la llegada de los servicios médicos.
El curso se centra tanto en personas adultas como en niños, ya que tampoco son ajenos a este tipo de incidencias.
La Policía Local cuenta en estos momentos con un desfibrilador y el gobierno municipal estudia ampliar el número de dispositivos para dotar a todas las patrullas de los mismos, según ha explicado el alcalde y concejal de Policía, Jordi Mayor —en sustitución de María José Terrades, de baja por maternidad.
Por otra parte, un total de veinte agentes se han formado recientemente en un curso sobre Procedimientos policiales en delitos contra la seguridad vial, incluido en el plan de formación del Ayuntamiento de Cullera y homologado por el IVASPE.
La acción formativa fue impartida por el agente de la policía cullerense, Ricardo Muñoz, profesor del IVASPE. La finalidad es dotar a los agentes de las técnicas de trabajo necesarias para instruir atestados de gran complejidad como son los accidentes de tráfico con herido y muertos en combinación con alcoholemias y drogas.
