Sofás, sombrillas y así hasta 300 kilos de basura marina en el fondo de Cullera

Un sofá, baterías de barco, cientos de plomos de los pescadores y así hasta 300 kilos de basura es lo que se ha recogido este fin de semana en el fondo del mar en la costa de Cullera. Un centenar de voluntarios, entre ciudadanos en tierra y buzos, han limpiado este domingo el litoral de esta localidad encontrándose todo tipo de objetos que pocos esperarían ver en el fondo del mar.

Se trata de una iniciativa altruista y desinteresada que ha llevado a cabo un club de buceo local junto al Ayuntamiento de Cullera. Una jornada de limpieza que ha atraído a buceadores no solo de Cullera sino también de toda la Comunidad Valenciana e incluso de Albacete, Madrid o Bilbao. Además han participado concejales del consistorio, la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.

"La gente no está concienciada". Es la conclusión que extrae el director del Club de Buceo El Delfín de Cullera, José Antonio Puig, entidad que ha organizado esta limpieza solidaria. En una entrevista con elperiodic.com reconoce su asombro ante la cantidad de basura extraída del fondo del mar: "Hemos sacado unos 300 kilos de basura del mar y de la superficie y todo lo que hemos recogido del acantilado pertenece a los pescadores aficionados que tiran sus restos al mar", denuncia Puig. Una situación paradójica pues son estos pescadores los únicos usuarios de la zona.

Además de los antes mencionados, otros deshechos que se han recogido son ruedas, productos de pesca como sedales de anzuelos, cañas de pescar, también latas y botellas de plásticos así como ropa, capazos y zapatillas. En la superficie se han encontrado botellas de cristal, jeringuillas, preservativos usados y un etc de basura que va sumando hasta alcanzar esos en torno a 300 kilos de desperdicios.

El hecho de que se haya realizado esta limpieza justo al terminar la temporada de verano y que además se hayan limpiado zonas nuevas ha hecho que se extraiga la mayor cantidad de basura registrada hasta la fecha. Un récord del que nadie se enorgullece y que pone de manifiesto la falta de cuidado de nuestras costas por parte de los usuarios: "Es para mí una pelea personal, no es comprensible que alguien tire un papel al suelo y encima se te tache de 'tonto' si recriminas este tipo de acciones", lamenta el director del club de buceo el Delfín de Cullera.

Proteger la bahía de Cullera

No es la única acción medioambiental que está llevando a cabo este club de buceo. La entidad está colaborando en un proyecto para hacer una zona protegida en la bahía de Cullera y que ha sido impulsada por el Grupo para el Estudio y la Conservación de la Bahía de Cullera (Grebacu).

El objetivo, explica José Antonio Puig, es acotar una zona de unos 200 metros "para que se regenere el fondo". Una vez se lograra tal fin, el siguiente paso sería abrirlo al uso y disfrute de los ciudadanos. La idea, detalla el Puig, es bien distinta a la de una reserva marina, "como la de Cabo de Palos en la que su uso y disfrute está muy restringido".

La idea ya ha sido presentada al Ayuntamiento de Cullera aunque quien tiene la competencia en esta materia es la Generalitat.