Cullera rescata la figura del químico Joan Llopis Marí
El año 2016 será en Cullera el del rescate de la figura del químico Joan Llopis Marí. El primer paso se hizo ayer en el pleno municipal. Por unanimidad de todos los grupos municipales y a propuesta del gobierno se decidió dedicar una avenida a este personaje ilustre de la localidad, históricamente olvidado.
La iniciativa ha partido del mismo IES Joan Llopis Marí, que ha iniciado una importante tarea para promocionar la trayectoria de quien da nombre al centro educativo.
El químico es uno de los grandes personajes desconocidos locales. Para paliar ese déficit, desde el instituto están realizando una gran tarea de recopilación de datos con la intención de poner en valor su trabajo y que se pueda reconocer la valía del emblemático científico.
En esa tarea, el centro ha contado con la necesaria aportación de sus familiares, quienes están facilitando documentos de las instituciones en las que trabajó o colaboró como por ejemplo el CSIC o el instituto Rocasolano, además de universidades donde impartió conferencias como la de Poitiers o la de Cambridge.
Durante su carrera, Llopis Marí también obtuvo premios, dirigió tesis y llevó a cabo estudios y un largo etcétera de actividades.
En definitiva, tal como explicó el concejal de Régimen Interior, Hugo Font, se pretende restituir este año la valía de una persona muy importante en el campo de la ciencia, que desgraciadamente había caído en el olvido y que a estas alturas es un gran desconocido, pero que en los próximos meses dejará de serlo.
La vía que llevará el nombre de Llopis Marí es la actual Ribera Alta, la avenida principal que da acceso al también popularmente conocido como 'institut de baix'. También desde la concejalía de Educación que dirige Sílvia Roca se está prestando colaboración al centro en su labor de recuperación.
En fechas próximas, el instituto organizará un acto de reconocimiento al científico y se procederá al cambio oficial del nombre de la avenida. El apoyo a esta iniciativa se enmarca dentro de la tarea emprendida por el nuevo gobierno municipal de promocionar a insignes cullerenses poner fin a un déficit en materia de promoción de la historia local y acabar con la falsa creencia popular que en Cullera no hay demasiados personajes ilustres.
