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Donan un libro del siglo XVIII a la Biblioteca Municipal “Enric Valor”

Donan un libro del siglo XVIII a la Biblioteca Municipal “Enric Valor”

    Las crevillentinas Ángela Espinosa Giménez y su hija Ángela Belén Espinosa, han donado a la Biblioteca Municipal “Enric Valor” el libro El non plus ultra del Lunario y pronóstico perpetuo general y particular para cada reino y provincia de Jerónimo Cortés. El acta de donación ha sido firmada por las donantes y el Alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, quien agradeció a las donantes que hayan pensado en el Ayuntamiento para realizar la donación de un libro de tanta antigüedad. Además el Alcalde indicó que se dará la máxima difusión al ejemplar donado, pudiéndose exponer en una vitrina acompañado de unos paneles con las láminas más llamativas.

    La única condición para la donación ha sido la de pedir al Ayuntamiento que ponga los medios necesarios para la conservación de la publicación y que pase a ser propiedad municipal, concretamente que pase a formar parte de los fondos municipales de la Biblioteca Municipal.

    Se trata de un lunario de Jerónimo Cortés que tuvo una considerable difusión desde su publicación en 1594, siendo de las pocas obras escritas en el siglo XVI, en España, que siguieron editándose durante tres siglos.

    La concejal de Cultura, Loreto Mallol, indica que los lunarios eran, entre los libros dedicados a la astrología, los más populares y que en ellos se realizaban pronósticos sobre las más diversas cuestiones: agricultura, salud, guerras…en principio para unos pocos años ,pasando más tarde a ser perpetuos, confeccionándose según los movimientos de la Luna, de ahí el nombre de lunarios.

    El contenido de este lunario es muy variado. Abundan los consejos sobre agricultura: por ejemplo, un capítulo está dedicado a describir lo que se debe hacer en cada mes del año, según la posición de la Luna sea creciente o menguante. También se puede leer el pronóstico del año según qué planeta domine el primer día de ese año y las cualidades, inclinaciones y fisionomía de los que nacen bajo su dominio. Para evitar que su libro se prohibiese, el autor no podía decir que los astros determinaban que una persona fuera de una forma u otra, solo podía decir que los astros inclinan hacia ciertas cosas, aunque estas inclinaciones eran superables. Para evitar la persecución de la Inquisición decía “que las estrellas pueden inclinar a los hombres, pero no forzarles”.

    Ofrece también algunas indicaciones médicas siguiendo a Avicena y a Hipócrates, diciendo cuando se pueden hacer sangrías, purgas o tomar baños. Cabe destacar las primitivas viñetas que contiene a modo de xilografías, ilustraciones que se han conservado igual desde las primeras ediciones hasta las últimas.

    Hasta finales del siglo XIX se hicieron numerosas ediciones y según los datos aportados por la Directora de la Biblioteca Municipal, Ana Satorre, se tiene constancia que de la edición de 1598 impresa en Madrid por Pedro Madrigal, hay dos ejemplares, uno en la Biblioteca Nacional y otro en la Valenciana. El ejemplar donado no está fechado, pero está impreso en Barcelona en la imprenta de Tomás Piferrer, por lo que se puede concretar que está editado entre 1750 y 1764.

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