García Antón: “El Plan de reutilización supondrá una inversión cercana a los 700 millones de euros”
Este plan que está elaborando Medio Ambiente permitirá reutilizar de manera directa un 80% más de lo que se reutiliza ahora
El conseller ha criticado la política hídrica del Estado
Durante su intervención, el conseller ha explicado las bases de la política hídrica que está desarrollando la Generalitat y que se fundamentan en tres pilares básicos como son el ahorro del agua, fundamentalmente mediante la modernización de regadíos, la depuración y la reutilización de aguas residuales; la redistribución racional y solidaria del agua, gestionando los recursos y la planificación coherente y responsable, integrando las distintas actuaciones en una estrategia global sostenible.
Precisamente esta política nos ha permitido, ha continuado García Antón, que “la Comunitat sea la más avanzada de España en reutilización de aguas residuales, con una Entidad de Saneamiento que invierte cada año en torno a 300 millones de euros en construcción, explotación y control de instalaciones de depuración lo que nos ha llevado acontar con 428 depuradoras que tratan 512 hm3/año, casi el doble que hace quince años.
Plan de Reutilización
“Pero no nos hemos quedado aquí y seguimos avanzando, ha asegurado el conseller de Medio Ambiente, completando los sistemas de depuración con tratamientos terciarios y desarrollando las redes de conducciones y balsas que hacen falta para llevar agua tratada con la máxima calidad. Todo ello englobado en el Plan de Reutilización que estamos elaborando”.
“Un Plan ambicioso y que va resultar fundamental para nuestro territorio, así entre las actuaciones ya en marcha y las programadas, la inversión de este plan se situará cerca de 700 millones de euros lo que permitirá reutilizar de manera directa 370 hm3/año, es decir, un 80% más que lo que se reutiliza ahora”, ha manifestado José Ramón García Antón.
Igualmente, ha continuado el conseller, la proporción de riego modernizado es muy superior en la Comunitat. Se ha pasado en quince años desde menos de 50.000 hectáreas regadas por goteo a 250.000, más del 70% de nuestro regadío y en esta época se han invertido más de 1.500 millones de euros en la modernización, de los que casi la mitad han sido aportados por la Generalitat.
Todo este esfuerzo por ahorrar agua, ha significado García Antón, nos permite redistribuirla de manera más racional y eficaz como la inversión que estamos realizando para modernizar los regadíos tradicionales del Júcar que es fundamental para hacer posible el trasvase Júcar-Vinalopó, la principal actuación de reequilibrio hídrico en el ámbito de la cuenca del Júcar.
Política estatal poco seria e ineficaz
Para el conseller García Antón una política seria y eficaz sólo es posible si hay una planificación real, si hay unos objetivos claros y unos instrumentos conocidos, acuerdos y voluntad de solucionar los problemas.
“Justo todo lo que no ha habido en España en los últimos cinco años, la derogación del trasvase del Ebro puso fin a la política del agua más seria y rigurosa que se ha hecho nunca y que nos daba a los valencianos la garantía para resolver a largo plazo nuestros problemas de falta de agua”.
En la actualidad, ha recordado García Antón se están planteando cuestiones fundamentales para los valencianos como el proyecto de Estatuto de Castilla-La Mancha, con la amenaza de poner fecha de cierre al trasvase Tajo-Segura o el proceso de delimitación de la cuenca del Júcar y las cuencas internas valencianas en la que se pone en juego la capacidad de influir sobre la planificación hidrológica del Júcar y la gestión de sus recursos.
“Sin olvidarnos, ha continuado, del trasvase Júcar-Vinalopó que se encuentra en el aire, con un proyecto que no tiene usuarios, después de las decisiones absurdas y arbitrarias que tomó el Gobierno en el año 2005 para contentar a sus aliados parlamentarios de entonces”.
“Es imprescindible contar con conducciones, con infraestructuras que permitan llevar el agua que sobra en un sitio o que se puede ahorrar en una zona, para solucionar o paliar las situaciones en donde no hay recursos. Y para eso es imprescindible recuperar una política de Estado seria, coherente y razonable en materia de agua y no la que se viene haciendo en los últimos cinco años”, ha concluido García Antón.
