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El Ayuntamiento encarga el proyecto de derribo de la fábrica de Alfombras Imperial ante la falta de respuesta de los propietarios

  • Tras el derribo, se procederá a la limpieza de las calles cortadas desde el incendio de la fábrica el pasado 6 de octubre

El Ayuntamiento de Crevillent ha encargado a un técnico externo la redacción del proyecto de derribo de la fábrica Alfombras Imperial ante la falta de respuesta de los propietarios de hacerse cargo de la limpieza y derribo del complejo, cuya nave central se incendió el pasado 6 de octubre.

El concejal de Obras y Vías Públicas, Rafael Candela, ha explicado que “tras el incendio, el alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, firmó un decreto, en el que instaba a los propietarios del complejo industrial a derribar y, posteriormente, limpiar la zona afectada, para lo que debían presentar un proyecto”, si bien estos “no se han puesto en contacto con el consistorio”.

“La Ley Urbanística Valenciana da un plazo de audiencia de un mes a los propietarios, tras comunicarles que tienen que hacerse cargo del derribo”, ha indicado Candela, quien ha señalado que, como los propietarios no han respondido durante este período, “el ayuntamiento tiene que actuar ahora de manera subsidiaria”.

Así, el consistorio crevillentino ha contratado un técnico externo para la redacción del proyecto que, una vez esté elaborado, se notificará a los propietarios, junto con el coste de la actuación que deberán asumir. En el caso de que los dueños de la fábrica continúen sin responder, el consistorio pedirá presupuesto a tres empresas, para que una de ellas ejecute los trabajos de derribo y limpieza. Si esto ocurre, el ayuntamiento cargará, entonces, el coste del derribo y limpieza a los propietarios por vía de apremio.

“La situación, según la Oficina Técnica Municipal, estará solucionada antes de final de año”, ha señalado el responsable municipal de Obras y Vías Públicas, quien ha añadido, no obstante, que “no se podrán abrir a la circulación las calles Eras y Palma hasta el derribo de la fábrica, por motivos de seguridad”.

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